Con más de 30 años de carrera en el Poder Judicial, Aldana saltó a la fama ser una pieza fundamental para encarcelar al expresidente Otto Pérez Molina. Pero su lucha anticorrupción le ha hecho ganarse también muchos enemigos, quien ella cree están dificultando su camino hacia la presidencia del país.

El Deber logo
20 de marzo de 2019, 14:29 PM
20 de marzo de 2019, 14:29 PM
Thelma Aldana dice que se presenta a las elecciones presidenciales de Guatemala para luchar por la decencia y combatir la corrupción.

Acabar con este mal que asegura es endémico en el país centroamericano es el leitmotiv de quien fue presidenta de la Corte Suprema de Guatemala en 2011, fiscal general entre 2014 y 2018 y actor clave en el proceso judicial que llevó a la cárcel al expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina y a su vicepresidenta, Roxana Baldetti, entre otros altos cargos públicos.

Pero en su camino hacia la presidencia de la república, desde donde quiere cambiar el país, la misma exmagistrada ha tenido varios encontronazos con la justicia.

Ella considera que se trata de una campaña de desprestigio liderada por lo que llama el "pacto de corruptos", refiriéndose a un grupo de políticos supuestamente implicados en casos de corrupción y que, asegura, tienen poco interés en responder ante la justicia.

Problemas con la justicia

Pero lo cierto es que, apenas 24 horas después de que el pasado 10 de marzo se anunciase formalmente su candidatura como cabeza de cartel del partido de izquierdas Movimiento Semilla, fue llamada a declarar ante la Fiscalía de Delitos Administrativos sobre una supuesta contratación ilegal mientras fue jefa del Ministerio Público.

Jonathan Menkos y Thelma Aldana en la presentación oficial de su candidatura.
Getty Images
Thelma Aldana concurre a las elecciones con Jonathan Menkos como candidato a la vicepresidencia por el partido de izquierdas Movimiento Semilla.

Es uno de los casos por los que esta misma semana la justicia guatemalteca ha emitido una orden de arresto contra la exmagistrada.

La noticia se dio a conocer el mismo día en el que Aldana y su candidato a vicepresidente, Jonathan Menkos, lograban inscribirse en el Tribunal Supremo Electoral tras un proceso no exento de obstáculos.

En la disposición judicial firmada por el juez Víctor Cruz, a la exfiscal se le acusa de malversación, mentiras y fraude fiscal. Ella siempre ha negado los cargos.

El expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina.
AFP
Thelma Aldana llevó a la cárcel al expresidente Otto Pérez Molina, a su vicepresidenta y a varios ministros.

Las leyes electorales guatemaltecas otorgan inmunidad para los candidatos a puestos de representación ciudadana, pero se desconoce si eso impedirá que sea aprehendida para responder a las preguntas del juez.

Pero las trabas a su trabajo, al igual que la lucha anticorrupción, no le son ajenas a esta jurista de 63 años.

Una trayectoria no exenta de polémica

Thelma Aldana trabajó estrechamente con la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) para lograr la encarcelación en 2015 del expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina por el escándalo de corrupción de La Línea.

Con este caso, Aldana dio prueba de su independencia y la ley estaban por encima de posibles compadrazgos, pues fue el propio Pérez Molina, de corte conservador y exmilitar, quien la nominó a encabezar la jefatura del Ministerio Público.

También ayudó a que entrara en prisión la exvicepresidenta del gobierno de Pérez Molina, Roxana Baldetti y casi toda la cúpula del Partido Patriota. Y colaboró con la comisión respaldada por Naciones Unidas para llevar ante la justicia al expresidente Álvaro Colom (hoy en prisión domiciliaria) y a varios de sus ministros.

Jimmy Morales
Getty Images
El presidente Jimmy Morales, ordenó la expulsión de la Cicig, respaldada por la ONU y con quien ha colaborado estrechamente Aldana.

En los últimos años, también ha trabajado con la Cicig para tratar de destituir al actual presidente guatemalteco Jimmy Morales, investigado por un supuesto caso de corrupción en el que se le acusa del financiamiento ilegal de la campaña electoral de 2015.

El presidente Morales apoyaba el mandato de la comisión hasta que comenzaron las pesquisas sobre él y sobre miembros de su familia, pero ahora acusa a la Cicig de violar leyes internas y convenios internacionales.

El pasado mes ordenó su expulsión en una decisión cuestionada por muchos dentro y fuera del país, entre ellos Aldana, quien antes de ser fiscal general, en 2011, fue jefa de la Corte Suprema de Guatemala tras una carrera de 26 años en el Poder Judicial, donde empezó como pasante.

Su trayectoria en la judicatura la hicieron valedora de varios reconocimientos, entre ellos el Premio Internacional Jaime Brunet a la promoción de los Derechos Humanos y el premio internacional de Qatar «Jeque Tamim Bin Hamad Al Thani a la Excelencia Anticorrupción».

Sus logros profesionales hicieron que ganase el respeto y la admiración de la gente, pero también enemigos. Las amenazas de muerte que recibía la obligaron a ella y a su familia a vivir bajo estrictas medidas de seguridad.

Entre otras cosas, tuvo que abandonar las clases de Derecho que impartía en la Universidad de San Carlos, donde esta jurista -original de Gualán, en el este del país- había estudiado años atrás la carrera de Derecho y una maestría en Derecho Procesal Penal.

En una entrevista publicada en BBC Mundo en octubre de 2016, declaró que pese a temer por su vida sentía que su trabajo no había terminado. Que Guatemala necesitaba de instituciones fuertes, y fiscales "empoderados" que no cedan ante nada salvo la ley, "jueces independientes" y "alejar la política del Poder Judicial".

Aldana tendrá la oportunidad de hacerlo si gana las elecciones presidenciales de Guatemala, que se celebrarán el 16 de junio en primera vuelta y el 11 de agosto si fuera necesaria una segunda.


Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.

Tags