Se amotinaron aduciendo falta de servicios básicos en la nueva cárcel. El cambio se haría el viernes. Ya llevaron a 39 varones

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24 de julio de 2019, 4:00 AM
24 de julio de 2019, 4:00 AM

La nueva cárcel de Oruro, denominada La Merced, se ‘estrenó’ ayer recibiendo a sus primeros 39 internos, que fueron trasladados desde el penal de San Pedro; sin embargo, las 146 mujeres que también debían ser trasladadas, se amotinaron aduciendo que no existen las condiciones de servicios básicos en el nuevo reclusorio, principalmente el agua potable.

En tal sentido, luego de una reunión, el director nacional de Régimen Penitenciario, Samuel Villegas, aseguró que se llegó a un acuerdo para atender las solicitudes de las internas, por lo que el traslado se realizaría el viernes, a las 7:00.

Con anterioridad a ello, Villegas había dicho que todos los servicios, agua, luz y alcantarillado, funcionan con normalidad en el lugar y que lo que buscaban quienes se amotinaron era una excusa para evitar el traslado y no perder privilegios en San Pedro.

Por su parte, José García, director nacional de Seguridad Penitenciaria, señaló que los 39 varones trasladados son personas de la tercera edad, algunos deudores de pensiones y otros con delitos leves.

En un recorrido por el nuevo recinto, ayer, EL DEBER constató algunas deficiencias en cuanto a la conexión de las redes de cañerías de agua. Además, se aseguró que hay alcantarillado, pero según vecinos, ese servicio no ha llegado a la zona y solo hay pozos sépticos.

Hace dos semanas se inauguró la cárcel La Merced, que tiene una capacidad para 352 internos y que fue edificada con una inversión superior a los Bs 10 millones.