Los delincuentes cobraban hasta $us 5.000 por el ‘trabajo’ y les exigían a sus clientes, seguir la hoja de ruta que ellos diseñaban para no ser detectados. Los controles mejoraron y se detuvo a varios implicados

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6 de mayo de 2018, 16:11 PM
6 de mayo de 2018, 16:11 PM

El auge de las adulteraciones de pasaportes es de vieja data. Algunos informes indican que hace unos ocho años se vienen realizando estos trabajos ilícitos, cuyos métodos y formas de operación están siendo heredados por nuevas organizaciones criminales.

Informes y registros de Interpol en Santa Cruz y de su ente matriz nacional, señalan que la gente necesitada, especialmente de áreas rurales, es usada para sacar pasaportes de Migración y luego venderlos a los mafiosos que los adulteran para conseguir que otras personas, casi siempre gente buscada en sus regiones o que cometieron algún tipo de hecho delictivo, llegue a otros países. 

Un agente perito de Interpol mostró sus registros a EL DEBER. “Estas personas (muestra los nombres transcritos en un informe) por necesidad  eran contactados por los extranjeros, especialmete ciudadanos peruanos, colombianos y brasileños. Les pagaban para que saquen pasaportes auténticos con sus identidades, luego ese documento físico era entregado a los integrantes de las redes de falsificadores, previo pago de un monto económico, para que sea adulterado. Sobreponían el nombre y la fotografía del nuevo dueño del documento, además de modificar el sello de la visa”, explicó el perito.

La persona que vendía el documento a los falsificadores, luego de dos o cinco días publicaba, en un diario de circulación nacional, el extravio de su pasaporte (el que vendió a la organización criminal), volvía a sacar el documento y nuevamente lo entregaba a la mafia.

Se estima que una misma persona, utilizando el método de sacar el pasaporte y luego denunciarlo como extraviado, llegaba a tener hasta cuatro veces el documento internacional y así las redes delictivas seguían adulterando las visas para sacar irregularmente personas hacia otros países.

La Policía y la Fiscalía Corporativa que investiga el caso, dirigida por Delmy Guzmán, registran que  en este año al menos cuatro bandas se desbarataron que usaban el mismo método para falsificar las visas, con la finalidad de ganar dinero y enviar ilegalmente a personas hacia otros países.

En lo que va de esta gestión, al menos 50 personas fueron enviadas a la cárcel de Palmasola por los delitos de estafa agravada, falsedad material, falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado y falsificación de sellos y timbres establecidos en el Código Penal.

Una agencia como fachada

Una agencia de viajes, con dos oficinas en pleno centro de la capital cruceña, fue la fachada perfecta para la actividad delictiva que realizó por varios años una organización criminal dedicada a la falsificación de visas para viajar a algunos países de Europa.

Los delincuentes cobraban por este ‘trabajo’ hasta $us 5.000, pero a sus clientes les pedían seguir al pie de la letra las indicaciones que les daban para utilizar el documento fraguado, ya que de otra manera, si caían detenidos en algún control migratorio, ellos les advertían que no se hacían responsables por lo que sucediera. 

Sin embargo, los organismos de investigación en Santa Cruz descubrieron que la red criminal operó bajo el mismo método en reiteradas oportunidades para hacer llegar a personas a países como Italia, España y Holanda, negocio que les reportaba jugosas ganancias económicas sin despertar sospechas.

Las víctimas de los falsificadores, en sus declaraciones informativas, confirmaron los detalles investigados por la Fiscalía y ratificaron que la organización criminal entregaba los documentos de ingreso a otros países dos semanas después de su solicitud, pero que hacían las siguientes recomendaciones: “Cuando salgas por el aeropuerto de Viru Viru solo presenta tu carné, porque vas a pasar por Brasil. Una vez  llegues a Brasil recién saca tu pasaporte de tu bolsillo y lo presentas, porque si no haces esto te irá mal”. Así lo cuenta en su testimonio uno de los afectados por los criminales.

“Con este método han logrado pasar cientos de personas, pero llegó el día en que en Brasil, gracias a una alerta máxima difundida, verificaron el sello de la visa y descubrieron que era falsa. El sello auténtico de Migración tiene una mayor calidad en la fabricacion de la goma, mayores detalles en los símbolos, perfección en las dimensiones y mayor riqueza en los colores. El falso todo lo contrario”, concluye un perito investigador de la Policía.

Víctimas caen en Brasil

Las pesquisas a cargo de los agentes del Centro Especial de Investigaciones Policiales (CEIP) que se realizaron en Santa Cruz, después de conocer las denuncias de algunas víctimas, se intensificaron y se logró detectar una red de tramitadores de visas, que principalmente utilizaban para ingresar a Italia y España.

Los falsificadores utilizaban la agencia de turismo Sun Island Tours, ubicada en la calle Bolívar, esquina René Moreno, en la oficina 210 del edificio comercial Shopping Bolívar, ubicado en la calle Bolívar entre Aroma y Quijarro.     

Según las diligencias investigativas, esta empresa desde hacía tiempo venía ofreciendo realizar trámites de documentos exigidos para el ingreso a diferentes países de Europa.                                                              

Los interesados, en este caso bolivianos, se enteraban y se comunicaban con esta empresa de viajes, que pese a las demoras en la entrega de los documentos falsificados les aseveraban que su ingreso a otro país dependía de seguir los pasos que ellos ‘marcaban’, como una suerte de hoja de ruta.

La investigación no ha logrado detectar la cantidad real de personas que salieron del país con documentos falsos siguiendo los pasos de los delincuentes, pero hace poco en Brasil al menos cinco personas que salieron de Bolivia fueron detectadas.

Una de ellas intentó llegar a Amsterdam (Holanda), como escala y arribar a Madrid (España), con la finalidad de buscar nuevos horizontes de vida. Sin embargo, durante la revisión de sus documentos de viaje internacional por oficiales de Migración brasileños, ellos detectaron situaciones irregulares en los papeles lo que provocó sospechas de algo anormal. 

Debido a estas dudas, los bolivianos que estaban en busca del sueño europeo fueron impedidos de seguir camino y las autoridades migratorias les indicaron que sus visas no eran auténticas.   

A su llegada al aeropuerto cruceño, las víctimas de los falsificadores que fueron embarcados en la misma línea aérea en la que llegaron hasta Brasil, fueron contactadas por los miembros de la organización criminal, que estaban al tanto de lo que les sucedía, y les prometieron devolverles parte de los $us 30.000 que habían pagado por el documento falso, con la finalidad de que callen y no cuenten nada.

Desbaratan la banda

En Santa Cruz se practicaron numerosos allanamientos y se detuvo a Roberto Ribera Dávalos en una oficina contable ubicada en la calle Chuquisaca. Este aseguró ser funcionario de la empresa Sun Island Tours y que su actividad era llevar documentación que la propietaria le mandaba.

En el mismo lugar también fue detenida Gilda Quispe Omonte,   que trabajaba con la propietaria de la empresa de turismo en la obtención de NIT para sus clientes. También cayeron María Lidia del Carmen Guzmán Ortiz,  Olga Chajua Hu Guzmán y Chalin Estela Hu Guzmán. Se secuestraron sellos, facturas, pasaportes y computadoras del grupo delictivo.