A diferencia del conflicto marítimo, la disputa por el manantial pasó casi de incógnito. Ningún candidato se refirió ayer a este hecho, que se ventila en la CIJ

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16 de mayo de 2019, 4:00 AM
16 de mayo de 2019, 4:00 AM

No hubo viaje presidencial ni voceros sobreexitados ni unidad nacional en torno al Silala. Bolivia, a través de su agente en La Haya, Eduardo Rodríguez Veltzé, presentó ayer su dúplica contra Chile en la denuncia que recibió ante la Corte Internacional de Justicia por las aguas del Silala y el hecho pasó casi desapercibido. A diferencia de la esperanza y unanimidad que levantaba la demanda marítima, la defensa del Silala no logró abrirse campo en la agenda de los nueve candidatos a la Presidencia de Bolivia y, salvo una teleconferencia en la Cancillería, el hecho pasó casi desapercibido.

Las referencias más cercanas a este hecho como un asunto que importa a los candidatos se dieron el 14 de mayo, cuando Óscar Ortiz, postulante por Bolivia Dice No, aseguró que Evo Morales albergaba la posibilidad de perder en este nuevo litigio contra Chile en la CIJ e incluso le daba argumentos a los chilenos para la defensa de su demanda. Ortiz reaccionaba cuatro días después a algo que había dicho Morales el 10 de octubre, cuando en una conferencia de prensa aseguró que más agua escurre de las cordilleras chilenas hacia Bolivia, que de Bolivia hacia Chile. El motivo de la frase del presidente estaba fundada en el principal argumento chileno: la ley de gravedad. Desde el Palacio de La Moneda se argumenta que las aguas del manantial boliviana se decantan hacia su territorio gracias a la pendiente natural que hay entre Los Andes y el mar. Bolivia, a grandes rasgos, sostiene que las aguas fueron canalizadas para enfriar locomotoras del vetusto ferrocarril La Paz-Arica, luego de la Guerra del Pacífico.

El único político atento a la dúplica boliviana fue el chileno Jorge Tarud, que ayer tuiteó: “Ahora que a Bolivia le es imposible probar desvío de aguas Evo pide diálogo. Las aguas siguen el desnivel natural del terreno”.

Esto va en la línea de lo dicho un día antes por Ortiz, que señaló a Morales como responsable de este nuevo litigio por haber anunciado que en dos años volvería a demandar a Chile cuando estaba aún en litigio la demanda marítima. Ortiz asegura que Chile se adelantó y demandó por el Silala.

El acto oficial

Desde su oficina blanquísima en la zona de las embajadas de La Haya, Rodríguez Veltzé explicó que, por reglas de la Corte Internacional de Justicia, no se pueden revelar los argumentos de una y otra parte hasta que así se disponga, pero aseguró que Bolivia ha agotado todos los argumentos legales, históricos y científicos para defender este recurso natural. Eso sí, aseveró que tanto la réplica y contrademanda boliviana, como la dúplica, se enmarcan en las directrices de la Organización de Naciones Unidas que exige que la gestión del agua y las disputas relativas a ella tienen que ser de cooperación, entendimiento y no de confrontación.

Consultado sobre la ausencia del presidente Morales en la entrega de la dúplica, Rodríguez Veltzé afirmó que para la presentación de réplica viajó hasta Holanda el excanciller Fernando Huanacuni y que, en esta ocasión, se trató de un trámite sin protocolo o ceremonia. Eso sí, manifestó que esto no significa que se coloque en segundo plano la disputa legal por el Silala, que se le ha dado el mismo tratamiento y rigor científico que la demanda marítima.

Ahora, los siguientes pasos quedan en manos del tribunal de La Haya. Rodríguez Veltzé recuerda que la corte entra en receso en el verano europeo -entre julio y agosto- y espera que antes de esto se dispongan los nuevos plazos para los alegatos orales o complementaciones por escrito que pueda pedir la CIJ. No se atrevió a pronosticar cuándo se podría conocer la sentencia.