Se trata de sujetos que llamaron por teléfono a los progenitores del menor extraviado para supuestamente dar información. Aún se investiga si el niño fue sacrificado en la mina

El Deber logo
22 de noviembre de 2018, 8:27 AM
22 de noviembre de 2018, 8:27 AM

El niño está extraviado hace 70 días. La Policía aprehendió en la víspera a dos personas que presuntamente trataron de extorsionar a los padres de Jhoel, menor desaparecido en septiembre y que primero se dijo fue presuntamente sacrificado como una ofrenda en una mina de La Paz.

"La llamada más importante fue realizada el 13 de noviembre y duró 8 minutos, entonces este señor dio los nombres de las personas que (supuestamente realizaron) el rito, que no ha sido acreditado porque no ha sido probado que existe", dijo el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz, Johnny Aguilera.

Una Comisión Interinstitucional, conformada por los ministerios de Justicia y Transparencia Institucional y de Gobierno, Fiscalía, el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y la Policía Nacional, se constituyó el 12 de noviembre a una de las minas de la cooperativa Santa Bárbara ante la gravedad de la denuncia de los padres del niño Jhoel C.A. Sin embargo, no se encontró nada. 

El jefe policial agregó que uno de los dos aprehendidos "antes era comunario de esa misma localidad y además era trabajador minero, pero luego ha sido expulsado; (por tanto) esto nos lleva a dos conclusiones de carácter preliminar: una que por resentimiento hubiera podido brindar esa información acerca del sacrificio y la segunda que había una intención de extorsionar a la familia". 

Hace casi una semana el viceministro de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción, Diego Jiménez, informó que el titular del Ministerio Público en La Paz, William Alave, determinó separar del caso sobre la desaparición del niño Jhoel al fiscal Carlos Mariaca y conformar una comisión que se encargará de la investigación.

Incluso se activó una búsqueda internacional, debido a que también se cree que una red de trata y tráfico habría sacado del país al menor. En el caso de los aprehendidos en la población de Aucapata, se trata de un padre y su hijo.