Los masistas aguardaron desde la mañana a Evo Morales, que llegó a las 13:30. Ocho horas después apareció Virginio Lema

El Deber logo
20 de julio de 2019, 4:00 AM
20 de julio de 2019, 4:00 AM

El día estaba puesto para la celebración en La Paz, pero la alegría de los convocados y la amargura de los que fueron desplazados se prolongó más de lo que esperaban. Ayer desde tempranas horas, los militantes del MAS se aglutinaron en las afueras del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para hacer vigilia a la llegada de Evo Morales, que se rumoreaba ocurriría antes de las 11:00, pero que finalmente sucedió después del mediodía, a las 13:30.

El presidente y candidato por el MAS llegó acompañado del ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana; del ministro de Defensa Javier Zabaleta; la diputada Valeria Silva; y de Juan Carlos Huarachi, dirigente de la COB. Usaba su típica ‘campa- ñera’, una chamarra azul con un aguayo estampado, que lo acompañó en otras campañas y que usa como cábala porque lo ayudó a ganar.

Entró a las oficinas del TSE y dejó los sobres que contenían las listas con los nombres de los aspirantes a ser los nuevos ‘inquilinos’ en la Asamblea Legislativa Plurinacional; aquella que en los días previos estuvo envuelta en disputas internas, entre los órganicos que demandaban más espacios, y los invitados que se sumaban con el objetivo de atraer votos.

Había nombres de misses, futbolístas, e incluso algún que otro político que pasó por partidos de la derecha. Tras la oficialización de las listas, los sectores sociales y los funcionarios públicos conmemoraron el momento en la plaza Abaroa al frente del TSE, en una ruidosa proclama, que duró una media hora.

Pasada la celebración retornó la calma. Las nueve mesas dispuestas al interior del TSE para recibir la documentación debieron esperar otras ocho horas para que se presente esta vez Virginio Lema, el candidato a presidente del MNR, a las 21:00. Con la llegada del ‘movimientista’, la banda de música volvió a tronar en las afueras del TSE.

Lema llegó enfundado en un saco negro y una chalina rosada. Respondió con una sonrisa a la ráfaga de preguntas de los periodistas, casi tan ansiosos como los propios simpatizantes, y destacó que el 15% de sus candidatos surgieron de las redes sociales, ante una invitación que lanzó bajo el principio de ‘romper las reglas’.

Pasado este momento, los grupos de militantes tuvieron que volver a apelar a la prudencia y aguardar a sus respectivos candidatos en las afueras del TSE; las horas pasaban y asomaba el plazo de presentación (23:59), lo que hacía que crezca aún más la ansiedad.

No es que los candidatos no hubieran llegado, sino que se organizaron en las esquinas y especulaban con presentarse antes o después de determinada sigla. Faltando menos de una hora aparecieron de golpe, como la llovizna que caía en las afueras del TSE; a las 23:00 llegó el gobernador y candidato por el MTS, Félix Patzi; a las 23:40 lo hizo Víctor Hugo Cárdenas, presidenciable de UCS; seguido de Óscar Ortiz, de Bolivia Dice No y los de Comunidad Ciudadana (CC); y al filo lo hicieron FVP, PDC y Pan-Bol.