Para los opositores, esto es una muestra de que Morales no se piensa jubilar en 2025 y que es un adicto al poder. El ministro Canelas explica que es normal hacer proyecciones largas en economía y no ve polémica

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8 de agosto de 2019, 6:14 AM
8 de agosto de 2019, 6:14 AM

Una frase del discurso del presidente Evo Morales para la sesión de honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional, el 6 de agosto, hace pensar a la oposición que no piensa jubilarse en 2025. Casi al final de su exposición, el mandatario dijo: En el tema de la industrialización del litio está previsto la construcción de 41 plantas, la mayoría en el departamento de Potosí y otras en el departamento de Oruro. Son 14 plantas de la industria de litio, 20 para productos de insumo y siete para subproductos. Tenemos un lindo plan diseñado no solamente con miras a 2025, sino mucho más allá. Esto sí va a mover la economía nacional e internacional”. Esa última parte de la promesa electoral, la que mira más allá de 2025, es leída por la oposición como una señal de continuismo.

El primero en opinar fue Gustavo Pedraza, candidato a la vicepresidencia por Comunidad Ciudadana, que en el programa Usted Elige de EL DEBER Radio, consideró que el discurso de morales había sido una “continuidad de lo que siempre había hecho”: una exposición de cifras monumentales, promesas de lucha contra la corrupción y dibujar un futuro promisorio que, en su opinión, está lejos de la realidad. Cree que la corrupción ha absorbido al Estado, que el desempleo golpea a los jóvenes y que el presidente duerme en una cama de Bs 21.000 mientras los enfermos duermen en el piso.

“Por qué tendríamos que creerle al presidente que esta vez va a ser la última que se presente como candidato. El grave problema del presidente es que miente sistemáticamente. El 2010 dijo que era la última vez. Llegó el 2014, forzó una interpretación constitucional y dijo que iba a ser la última vez. En 2016 dijo que si perdía el referendo se iba a su casa. Hace más de 10 años nos dice que va a ser la última vez que iba a ser candidato, pero si algo no tiene en la cabeza Evo Morales es dejar el poder; él es un adicto al poder”, dijo Pedraza, que pese a lo que dicen las encuestas asegura que Morales es minoría y que el pueblo tendrá que defender su voto en las calles. Cree que el Gobierno no tendrá miedo en usar la fuerza para quedarse en el poder.

Según la encuesta de CiesMori para EL DEBER, en un escenario de votos válidos, Morales ganaría la elección en primera vuelta, sin llegar al 50%, pero superando por más de 10 puntos a Mesa. Cuando se le consultó eso a Pedraza, respondió que Morales lleva 13 años en campaña y que CC recién comienza.

Consultado al respecto, Tomás Monasterio, candidato a primer senador por Santa Cruz por la alianza Bolivia Dice No, considera que el discurso presidencial fue una prueba de que Morales no tiene intención de jubilarse, sino que pretende “eternizarse en el poder”, porque no entiende de mandatos. “Eso, en democracia, es inadmisible”, se quejó.

Añadió que la promesa del desarrollo de la industria del litio era prebendal, y se preguntó por qué en casi 14 años no se había destinado un solo peso para este desarrollo.

El año pasado, el Gobierno inauguró una planta de cloruro de Potasio en Potosí y estaba previsto para este año que se abra el complejo destinado al carbonato de litio, pero el mismo presidente, en una entrevista con EL DEBER, adelantó que no se terminará antes de fin de año. A eso se suma la fase tres del proyecto, a la que hizo referencia Morales, que debería comenzar a producir en 2022, y generar ingresos anuales de alrededor de $us 2.400 millones.

Sin embargo, Monasterio duda de esa promesa. Cree que aún los proyectos son un anhelo y que el Gobierno se acuerda de ellos solo en periodo electoral. “Por eso vuelven a hablar de Viru Viru Hub, de Mutún y Puerto Busch. Evo Morales no tiene la capacidad para dar un solo paso”, lanzó el postulante de Bolivia Dice No.

Desde el Gobierno

Manuel Canelas, ministro de Comunicación, considera que el temor de Pedraza bien podría replicarse en Carlos Mesa. Recuerda que, en su programa de Gobierno, presentado ante el TSE, plantean que la economía será posextractivista después de 2030. “Eso quiere decir que Mesa querrá seguir gobernando después de 2030”, preguntó Canelas. Para él, hacer proyecciones económicas no significa querer eternizarse en el poder, sino que los planes de inversión se hacen a largo plazo. “No tiene mucho sentido dar vueltas sobre eso”, opinó.

Durante su discurso ante la Asamblea, el vicepresidente Álvaro García Linera también se ocupó de la etapa posextractivista’. “Hay quienes dicen que hay que aniquilar la economía extractiva en 10 años. ¿Y qué van a hacer con los 120.000 cooperativistas, qué van a hacer con los 30.000 mineros privados y estatales, qué van a hacer con los 10.000 obreros petroleros y sus familias? ¿Relocalizarlos?”, preguntó.

Para el vicepresidente, lo que hay que hacer es “completar la industrialización selectiva de las materias primas” y aseguró que una potencia superdesarrollada como Alemania no ha podido salir del ciclo del carbón en más de 20 años.

Para Virginio Lema, candidato presidencial por el Movimiento Nacionalista Revolucionario, el problema de ‘los socialistas’ es que solo saben administrar materias primas, por eso no son capaces de imaginar una economía posextractivista. Para él, hay una convivencia en el poder entre Morales, Mesa y Ortiz. “Le han hecho mal su discurso a Evo”, acusó.