El anuncio fue a viva voz, durante el ángelus, ceremonia muy especial que lleva a cabo el papa Francisco en la plaza San Pedro 

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21 de mayo de 2018, 4:00 AM
21 de mayo de 2018, 4:00 AM

El embajador boliviano ante la Santa Sede, Julio César Caballero, saludó la decisión del papa Francisco de nombrar al obispo Toribio Ticona cardenal de Bolivia, tras recibir la primera comunicación oficial.

Un hombre muy humilde y comprometido con los pobres…
El obispo Ticona tiene unos antecedentes extraordinarios como líder de la Iglesia local. Tuvo una infancia muy austera. En sus homilías siempre mencionó sus orígenes mineros, fue lustrabotas y vendía periódicos. Es un hombre muy querido por el propio papa Francisco, con quien se encontró en el Vaticano durante la última visita de los obispos bolivianos en septiembre de 2017 cuando se entronizó a la Virgen de Copacabana. Sobresale por sus virtudes pastorales.


Ticona, un obispo muy crítico con lo que  pasa en Bolivia…
-  Tiene una esencia muy cercana y muy comprometida con la defensa de los pobres. Es un fiel representante de esa Iglesia de la que habla Francisco, comprometida con los humildes. El papa Francisco ha fijado sus ojos en Bolivia con un mensaje muy claro a favor de los pobres.


¿Qué está diciendo el papa con este nombramiento?
- Francisco tiene una proximidad muy grande con Bolivia. La mirada del papa ha sido preferencial por los pobres y por eso la cercanía y el conocimiento que tiene de nuestro país. En su memoria está muy presente la visita que hizo a La Paz y Santa Cruz en 2015. Es un mensaje muy fuerte de reforzar la presencia de la Iglesia católica en Bolivia y retribuir a los miles de católicos que estaban esperando un cardenal como una expresión de cercanía al santo padre.


Es el tercer cardenal de Bolivia, después de Clemente Maurer y Julio Terrazas. ¿Qué tarea le espera en su cargo?
Primero que nada lo compromete con los temas más esenciales de Bolivia. Tendrá tareas específicas en el Vaticano con los diferentes temas, como la lucha contra la pobreza, la salud, el cuidado de la Madre Tierra y el trabajo con los hombres de la Iglesia. Fue, además, alcalde de Chacarilla, lustrabotas y repartidor de periódicos. Es un hombre que viene de abajo.