El Ministerio Público garantiza la protección a las personas que puedan aportar datos sobre el hecho. El joven universitario falleció a causa del impacto de una canica de vidrio

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29 de mayo de 2018, 17:55 PM
29 de mayo de 2018, 17:55 PM

La Fiscalía General del Estado informó este martes que no se encontraron rastros de pólvora en el cuerpo sin vida de Jonathan Quispe y anticipó que, de acuerdo con las pruebas que realizaron, tampoco se evidenciaron restos de sangre en la calle Martín Cárdenas, por la que pasó el universitario, pero sí en el pasillo donde falleció.

"El ángulo de ingreso o de choque, observado en la autopsia, nos permite hablar que ese sujeto que dispara estaba a una distancia mayor a los 60 centímetros para que el ángulo ingrese y cause las lesiones que se observan", explicó uno de los peritos que realiza la investigación del hecho de sangre.

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En todo momento los especialistas detallaron que se trató de un "proyectil atípico" y enfatizó que no se pudo determinar la existencia de ningún rastro de pólvora ni en el cadáver ni en su ropa. La hipótesis inicial que dio el ministro de Gobierno, Carlos Romero, apuntaba a que la canica de vidrio salió de un petardo.

"No hay órdenes de aprehensión, estamos identificando a las personas. Hemos escuchado los pedidos de la familia, de las autoridades de la UPEA, pero tenemos que colectar la mayor cantidad de indicios", agregó el titular de esa instancia, Ramiro Guerrero.

Respuestas del fiscal general:

Aseveró que se convocará a uniformados de la Policía Boliviana para que declaren por la muerte del muchacho, que tuvo lugar el pasado jueves después del medio día. Esta jornada el ministro de Gobierno, Carlos Romero, no asistió a una interpelación por otro tema dentro del Legislativo. 

"Se ha hecho la quimoluminisencia en el área externa del domicilio donde se encontró al universitario para detectar o no si habían manchas hemáticas, se tienen los resultados y por supuesto que se encontró las manchas de sangre en el pasillo", agregó el Fiscal, recalcando que "no se encontraron manchas hemáticas afuera del pasillo".

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Otro de los investigadores manifestó que "en la autopsia hemos podido colectar este elemento, que se trata de un proyectil atípico que por la fuerza que ha ingresado al cuerpo humano ha tenido que ir a más de 36 metros por segundo para perforar, dañar y por las lesiones observadas, el cuerpo humano ha recibido la carga de este elemento.

La canica de vidrio ingresó 20 centímetros en el cuerpo del joven, con una trayectoria que fue de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Hasta el momento se realizaron siete pericias especializadas y se esperan los resultados de otros exámenes.