Anoche el vicepresidente comentó las disertaciones de los expertos Mario Riorda y Ángel Beccassino. Admite que las redes sociales cambiaron la forma de comunicar

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5 de diciembre de 2018, 10:18 AM
5 de diciembre de 2018, 10:18 AM

El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó anoche que WhatsApp se convierte en una "herramienta terrible" utilizada de cierta forma y reconoció que las redes sociales se convierten en una herramienta que está cambiando la forma de comunicar, de interactuar y de hacer política.

"Esta articulación entre aprovechar la confianza, elogiar o acentuar los prejuicios y utilizar mentiras se convierte en una herramienta terrible que puede generar un conjunto de modificaciones en los comportamientos sociales y políticos de las personas nunca antes visto", dijo sobre la aplicación de mensajería a través de internet.

La segunda autoridad nacional, que participó del seminario “Comunicación y revolución en Redes Sociales”, el cual se desarrolló en el auditorio del Banco Central de Bolivia, con las disertaciones de Mario Riorda y Ángel Beccassino, explicó que las nuevas tecnologías constituyen "un nuevo soporte técnico de la comunicación y, por lo tanto, de la acción política”.

Asimismo, indicó que este soporte es cada vez más expansivo, incluso en sociedades como la boliviana en la que existen estructuras sindicales o corporativas muy fuertes. "Es la nueva clase media emergente que son hijos de obreros que han logrado la satisfacción de un mínimo de condiciones de vida, servicios básicos, un empleo y acceso a recursos, se han des-sindicalizado, se han desagregado; pero este sector ha encontrado en las redes sociales una nueva forma de comunidad, una especie de sindicalismo virtual”, complementó.

Lo que están haciendo las redes sociales es gatillar predisposiciones, prejuicios que están contenidos en las personas, la eficacia de un buen meme, de un mensaje político o de campaña depende de la capacidad de gatillar apetencias, prejuicios e inclinaciones que estaban contenidas en las personas, las redes pueden construir un tipo de opinión adversa en la capacidad de obrar en marcos interpretativos que están depositados previamente en el individuo; es decir que pueden sobre excitar prejuicios ya presentes en la sociedad", reflexionó.

Finalmente consideró que "las redes sociales, para mantener el nivel de atención emotivo, van a tender a gatillar, sobre valuar y adular los prejuicios y eso es lo preocupante para la democracia continental, hay descontento, frustración, un desgaste”, anticipando que en esas plataformas explotarán los prejuicios y eso hasta podría ir en desmedro de la democracia de un país.