El viceministro de Defensa Social dijo que los cocaleros volvieron al Tipnis, pero no pueden entrar por el clima

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19 de enero de 2019, 4:00 AM
19 de enero de 2019, 4:00 AM

Una amenaza. Así fue calificada la actitud de la Asociación de Productores de Coca (Adepcoca) que se opone a la erradicación no concertada en Yungas de La Paz. El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, dijo que oponerse a la erradicación es atentar contra el Estado y contra sus leyes. “Nuevamente hay una amenaza de Adepcoca, un voto resolutivo donde están dando plazos, fechas al Gobierno, ellos indican que no permitirán la erradicación ni el establecimiento de los campamentos, eso es una amenaza al Estado, a la Constitución Política del Estado”, dijo el viceministro Cáceres.

No fue el único, porque el ministro de Gobierno, Carlos Romero, en su discurso de inicio de erradicación de coca dijo que la política de concertación fue alterada el año pasado por una comunidad de La Asunta, alentada por la dirigencia de Adepcoca.

“Por la acción de activistas políticos que disfrazados de analistas han realizado talleres, han convulsionado, conspirado y llevado a un enfrentamiento violento causando dos muertes de oficiales de la FTC”, dijo Romero. El máximo líder de Adepcoca, Franklin Gutiérrez, está detenido preventivamente en la cárcel de San Pedro acusado precisamente por la muerte de Daynor Sandoval y pese a las pruebas de descargo, las autoridades judiciales ya le negaron en cinco oportunidades la cesación de su detención. El viceministro de Defensa Social dijo que en la zona se instalarán seis campamentos para la erradicación de coca, principalmente en las comunidades próximas a La Asunta. Pero los cocaleros a través de un pronunciamiento demandaron la libertad de Gutiérrez y de todos los detenidos yungueños; el respeto al fuero sindical; la abrogación de la Ley 906; el esclarecimiento de las muertes y otros tres puntos menores. 

Perspectivas

Sin especificar cantidades, el Gobierno bajó las perspectivas de erradicación para esta gestión porque Felipe Cáceres dijo que pretenden “erradicar más de 10 mil hectáreas”. Romero en su discurso refirió que el año pasado se erradicaron 11.140 hectáreas y dijo que esa “vara es muy alta” para cumplir en esta gestión. Cáceres también reveló que los cocaleros en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sé- cure (Tipnis) volvieron y unas 20 hectáreas están plantadas, aunque aclaró que en este momento es muy difícil ingresar por las condiciones del clima, pero que después de la época de lluvias ingresarán a los parques. Asimismo, dijo que se generó un vacío jurídico contra aquellas personas que son reincidentes en la plantación de cocales ilegales, dijo que las personas que son juzgadas tienen condenas de tres años y se acogen al perdón judicial, de ese modo evitan la cárcel y plantan más coca.

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