El Tribunal Constitucional aprobó en 2017 el derecho a la reelección indefinida y en 2018 habilitó la candidatura de Evo Morales para las elecciones de 2019

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26 de abril de 2019, 12:24 PM
26 de abril de 2019, 12:24 PM

El ministro boliviano de Justicia, Héctor Arce, dijo este viernes que será el pueblo con su voto, la "sagrada voluntad popular", quien decida democráticamente si el presidente Evo Morales es reelegido para un nuevo mandato.

Arce y el ministro de Economía, Luis Arce, intervinieron en la Tribuna EFE-Casa de América, un acto moderado por José Manuel Sanz, director de relaciones internacionales de la Agencia EFE.

Bolivia - aseguró el ministro - es un país "profundamente democrático" y serán los bolivianos los que decidan sobre la continuidad de Morales, "como debe ser siempre en democracia en base a la sagrada voluntad popular", subrayó.

"La elección del presidente Evo es una decisión que está en manos del pueblo -insistió-, con características absolutamente democráticas".

Y finalmente es el pueblo el que opte por el proceso de "transformación, superación y grandeza" de la nación o por un "cambio" de modelo, pues todo está en manos de la voluntad popular, "que es lo más democrático que puede haber".

Morales, que llegó a la Presidencia en 2006, aspira en las elecciones de octubre a un cuarto mandato seguido, hasta 2025, a pesar de los límites constitucionales de dos consecutivos, según argumenta la oposición.

El Tribunal Constitucional, no obstante, reconoció en 2017 el derecho a la reelección indefinida y en 2018 habilitó su candidatura.

Sobre las empresas extranjeras, Héctor Arce aseguró que Bolivia ofrece "las mejores garantías" para la inversión, pero advirtió contra la "rapiña", pues eso es contrario a la "dignidad" de la nación, su estabilidad, su crecimiento económico y desarrollo social.

"Las empresas que quieran invertir sanamente, correctamente y ganar dinero (...) son bienvenidas -explicó-. Les ofrecemos toda la seguridad jurídica, un trato justo e igualitario, pero que sepan también que vienen a un Estado digno, soberano".

Para ofrecer garantías a las inversiones, aseguró que se respetan tanto el Derecho interno y los acuerdos bilaterales de ultraactividad. Y Bolivia lidera un grupo de construcción de nuevos sistemas de protección internacional de inversiones basado en la justicia y la equidad.

"Estamos construyendo en Bolivia -indicó- un verdadero Estado social, de equilibrio, de igualdad, de razonabilidad, un Estado que genera excedentes económicos y se redistribuyen bajo políticas sociales", comentó.

Atribuyó el desarrollo económico y social desde 2006 principalmente a la "estabilidad política" y la Constitución de 2009.

Luis Arce, el ministro de Economía, defendió el modelo boliviano de inversión pública, que "beneficia a las personas y a las empresas privadas", con una evolución de indicadores macroeconómicos y sociales más positiva de toda la región en los últimos años, aseguró.

"Quedó claro que la intervención del Estado en economía es fundamental en Bolivia y hemos derrotado al liberalismo en ese sentido", apostilló.