Revela que él fue quien dispuso que se limpie el terreno donde ahora se construye el nuevo Palacio. Sostiene que el presidente Morales "no hace caso a nadie ni a nada"

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18 de mayo de 2018, 15:06 PM
18 de mayo de 2018, 15:06 PM

No rehuye el debate. El expresidente Jaime Paz Zamora respondió al desafío que lanzó ayer el vicepresidente, Álvaro García Linera, que lo retó a él y a otros cinco opositores a debatir, aunque advirtió que le tienen miedo a las 70.000 millones de neuronas de su cerebro.

"Lo desafío a que aplique todas neuronas a comprender que el referendo del 21F es de carácter vinculante, que es de cumplimiento obligatorio y que lo haga entender al presidente Evo Morales", afirmó hoy en entrevista con radio Compañera. 

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Calificó como "hualaicheada" (un disparate) el reto lanzado por la segunda autoridad nacional, pero enfatizó que está dispuesto a discutir. "Si se trata de eso, yo lo desafío a él, al presidente y a todo su Gabinete. Que él me diga en qué medio y dónde debatimos, hualaicheada por hualaicheada, pues".

La exautoridad se refirió además a la construcción del nuevo Palacio, la Casa Grande del Pueblo, señalando que fue él quien limpió el terreno donde ahora se edifica la colosal obra de más de 252 millones de bolivianos y que será entregada el 21 de junio.

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"Yo decidí limpiar ese espacio, yo limpié el espacio en el que Evo construyó su Palacio. Yo iba a hacer ahí un parque, de tal manera que la catedral y el Palacio quedaran rodeados por jardinería", explicó, a tiempo de recordar que en ese lugar funcionaba un conventillo y de calificar de "mamotreto" la actual obra.

"No hay que llorar por la leche derramada (...). Todavía hay posibilidades de que cuando Evo ya no sea presidente, lo podamos destinar a un policlínico", aseveró Paz Zamora, recordando que en una de las reuniones por la causa marítima que tuvo con Morales le comentó lo que quería hacer en ese espacio. "Evo pregunta mucho, pero no hace caso a nadie. Evo mira para arriba, para el techo, no hace caso a nada", acotó.

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La colosal construcción es motivo de polémica entre el Gobierno y la oposición. Samuel Doria Medina también pidió debatir con el jefe de Estado y la ministra de Comunicación, Gisela López, lo retó a él y al senador Óscar Ortiz.

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