Poco antes de las 20:00 los vocales Margoth Pérez y Ángel Arias favorecieron al médico, sentenciado a 20 años de prisión en primera instancia, con la posibilidad de volver a su casa. Se suspendieron las medidas de presión anunciadas por los galenos

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4 de octubre de 2018, 4:00 AM
4 de octubre de 2018, 4:00 AM

El encarcelamiento del médico Jhiery Fernández terminó. Ayer, poco antes de las 20:00, los vocales de la Sala Penal Tercera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, Margoth Pérez y Ángel Arias, ordenaron que el galeno, que fue sentenciado a 20 años de cárcel por el delito de violación, deje su encierro en el penal de San Pedro y le concedieron la posibilidad de guardar detención en su casa hasta que se resuelva su pedido, de que la condena recibida en primera instancia sea anulada.

Llantos, aplausos y gritos de júbilo acompañaron la determinación de los vocales, que también fueron los responsables de permitir que Zvonko Matkovic (acusado en el juicio de supuesto terrorismo) se defienda fuera del penal de su proceso.

La mamá de Fernández, Norma Sumi, estuvo durante la argumentación de los vocales de rodillas, con las manos en alto y rezando, para que su hijo deje el penal y pueda volver a su casa. En el salón de audiencias, que estaba repleto, estuvieron presentes el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Edwin Viruez, representantes de Derechos Humanos y los familiares del sentenciado.

Los argumentos sobre los que fundó su falló la Sala Penal, tienen que ver principalmente con la habilidad que tuvo la defensa del galeno Fernández, liderada por Cristian Alanes, de demostrar que ya no existían los riesgos procesales que derivaron en su detención preventiva hace más de tres años, además de conseguir que en los juzgadores se genere la duda sobre la culpabilidad del médico, gracias a que se permitió introducir como una de las pruebas de reciente obtención el audio de la exjueza Patricia Pacajes, documento que fue escuchado y leído en la audiencia.

Tras escuchar el dictamen de cambio de cárcel por detención en su casa, Fernández se levantó de su asiento, besó la Biblia que tenía en las manos y levantó los brazos, en señal de victoria. A la salida del salón, su papá Félix Fernández, agradeció a todos por el apoyo que recibió su hijo y afirmó que ahora solo esperaba que vuelva a trabajar para salvar vidas, “la vocación que siempre tuvo”, recordó.

Su mamá, con la voz entrecortada por el llanto de emoción, fue más allá y le pidió al presidente del Estado, Evo Morales, que le facilite un trabajo a su hijo. “Le imploro (señor presidente) que le dé trabajo, él tiene que salvar vidas”, dijo la mujer y que pese a la decisión favorable de la Sala Penal Tercera, indicó que ella no confiaba en la justicia, por todo lo que le tocó vivir hasta ahora.

El abogado de Fernández fue cauto en sus apreciaciones y se limitó a indicar que los vocales hicieron justicia luego de cuatro años y señaló estar contento por la decisión judicial.

“Dios mediante, el médico Fernández volverá a su casa en las siguientes 48 o 72 horas, tiempo en el que se pueden demorar los trámites administrativos para que salga del penal”, apuntó el jurista y agradeció la imparcialidad con la que actuaron los vocales que permitieron que Fernández se vaya a su casa sin escolta policial, luego de que pueda tramitar su arraigo y la presentación de cuatro garantes personales.

Antes de volver a San Pedro, Jhiery Fernández, alcanzó a decir: “Se hizo justicia a medias, después de cuatro años”. El galeno se refería a que ellos pidieron la libertad total mientras su apelación se resolvía, pero los vocales le pusieron límites a la misma, aunque lo retiraron del encierro al que estaba sometido.

Los representantes de los colegios médicos de Bolivia y de La Paz indicaron que se hizo justicia en favor de su afiliado y desestimaron llevar adelante el paro anunciado para hoy y mañana. Sin embargo, indicaron que se analizarán acciones jurídicas en contra de quienes mantuvieron preso a Fernández y no descartaron llevar adelante procesos de resarcimiento de daños.

Los representantes del Ministerio Público, a la cabeza de Susana Boyán, intentaron durante toda la audiencia conseguir que los vocales consideren a favor de ellos los riesgos procesales que le endilgaban al médico, situación que al final fue desvirtuada.

Cuando los medios de prensa se acercaron a las autoridades para conocer su parecer sobre el fallo, evitaron hablar y salieron apresurados del lugar.

Alista la segunda batalla

Si bien ayer la victoria conseguida por Fernández en los juzgados fue valiosa, ahora a él y a las otras dos sentenciadas, Sandra Madeni y Lola Rodríguez (cada una a dos años de cárcel por el delito de homicidio culposo), les corresponde prepararse para encarar la apelación restringida que, coincidentemente, también les corresponderá resolver a los vocales de la Sala Penal Tercera.

Esta apelación al fallo en primera instancia tiene una característica particular, ya que la disconformidad con la sentencia de la exjueza Pacajes que hay en los condenados, también existe en el Ministerio Público y en el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de la Gobernación paceña, lo que abre la posibilidad de que los vocales tengan las ‘puertas abiertas’ para hacer modificaciones, que incluso pueden llegar a anular el juicio realizado.

Los abogados esperan que esta audiencia sea marcada para los siguientes días, ya que hasta ayer aún no había sido remitido el cuaderno de la investigación con la sentencia dictada hasta la Sala Penal Tercera que atenderá el caso, para que luego los vocales puedan determinar el día y la hora de la audiencia.

La apelación será, posiblemente, una nueva batalla jurídica, en la guerra por esclarecer el caso del bebé Alexander.