Varios políticos y expertos en política exterior admiten que el resultado repercutirá en la política interna boliviana, inmersa en el proceso electoral rumbo a las presidenciales de 2019, lo mismo que sobre la discusión de la repostulación y el 21-F

El Deber logo
13 de septiembre de 2018, 4:30 AM
13 de septiembre de 2018, 4:30 AM

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya anunció oficialmente que el 1 de octubre emitirá sentencia por el proceso en el que Bolivia pide que este tribunal internacional obligue a Chile a sentarse a negociar una salida soberana al océano Pacífico, el acto jurídico vinculante más importante en las relaciones bilaterales de ambos países desde el Tratado de 1904. Sin importar el resultado, este hecho cambiará el rumbo de la relación diplomática con el vecino país y afectará a la política interna boliviana, sumida ya en un proceso electoral en el que se vienen las primarias presidenciales y la discusión por el respeto al referéndum del 21-F.

Bolivia ha construido una política de Estado en torno a la demanda marítima. En cinco años de proceso, esa estrategia ha mantenido una coherencia casi inquebrantable. Sin embargo, el fallo se dará a conocer en medio de un tenso ambiente electoral.

Políticos y analistas tienen posiciones distintas sobre si lo interno puede afectar a esta causa de la política exterior o si los debates electoralistas se quedan en casa.

Los rostros de Evo Morales y de su homólogo chileno Sebastián Piñera, cuando, desde Cochabamba y Santiago, respectivamente, les tocó ayer por la mañana salir a enfrentar a los medios, mostraban actitudes distintas en torno a un mismo hecho y eso puso en evidencia que se viene un cambio en la política que ambos países asumirán en su relación con el otro.

El mandatario boliviano, con tono más sereno, un discurso más conciliador y una expresión menos dura, aseveró desde la Gobernación de Cochabamba que “a partir del 1 de octubre habrá una nueva historia para Bolivia y Chile, serán las nuevas relaciones diplomáticas, para que los acuerdos se cumplan… porque somos países vecinos y hermanos de por vida y no pueden quedar temas pendientes”.

El jefe de Estado boliviano aludió incluso que la administración de Sebastián Piñera “también quiere resolver” los temas pendientes entre ambos países.

“La Corte debe invocarnos a un diálogo, a una negociación de buena fe sobre los temas ofrecidos por Chile durante casi un siglo, acuerdos incumplidos, ofrecimientos, ofertas, resoluciones de la OEA, que en varias sesiones pidió a ambos países concretar un corredor con salida al mar para Bolivia”, explicó Morales.

En la otra orilla, el presidente Piñera se dirigió a los chilenos en un tono mucho menos conciliador y ratificó que, para él, todos los temas fronterizos con Bolivia fueron resueltos “en forma clara y categórica en el Tratado de Paz y Amistad” de 1904.

En el comunicado que leyó, expresó una advertencia: “Chile siempre ha sido un país respetuoso del derecho y tratados internacionales y, en consecuencia, va a cumplir y hacer cumplir (ese tratado)”.

Y, además, dio “la más plena garantía”, en el marco de lo que definió como una política de Estado dentro de su relación con Bolivia, que “hemos y vamos a seguir defendiendo con todos los instrumentos de la historia, del derecho y derecho internacional, nuestra integridad territorial”.

El analista Andrés Guzmán aseguró que la resolución de La Haya marcará un hito histórico en la relación de ambos países, porque “muchas veces Bolivia intentó negociar este tema y no se pudo por distintos factores”.

Ahora, solo el veredicto de la CIJ marcará una diferencia que es irreversible para Chile.

Sin embargo, el analista advirtió que, en lo interno, no se puede dejar pasar el hecho de que el MAS intentará utilizar cualquier resultado positivo para obtener rédito político y consolidar a sus candidatos: Evo Morales y Álvaro García Linera.

Al respecto, el expresidente y vocero de la causa marítima, Carlos de Mesa, durante una entrevista con la Red Erbol, fue categórico. “El presidente Evo Morales puede recuperar 200 veces el mar, pero eso no legitima su repostulación”.

De Mesa se ha convertido, sobre todo porque las encuestas lo ubican pisando los talones a Evo Morales, en el referente principal de la oposición, incluso cuando aún no ha confirmado su postulación a la Presidencia.

Su popularidad, de hecho, también se ha disparado con sus acciones como vocero de la causa marítima, especialmente una entrevista en Santiago, en la que el exmandatario se lució.

“El presidente puede ganar todos los méritos o capitalizar estos triunfos, pero eso no cambia la ley. Estamos decidiendo que el presidente no puede vulnerar la ley, que no puede ser candidato”, sostuvo el también historiador, recalcando que nada hará olvidar la votación del 21-F.

Guzmán aseguró en este punto, que el hecho de no respetar el resultado de un referéndum e insistir en la repostulación, es un argumento que “Chile intentará utilizar para no cumplir un eventual fallo adverso”.

De hecho, el canciller chileno Roberto Ampuero, como quien se cura en salud, aludió el tema la anterior semana.

“Morales ha cambiado el sentido de otras cosas, por ejemplo, después de que su pueblo rechazara su deseo de volver a aspirar a ser candidato para la reelección, cambió aquello, aquella voluntad; y se propone postular nuevamente a la Presidencia. Por lo tanto, ese cambio de interpretación, esa actitud zigzagueante, no nos sorprende para nada”, dijo.

El agente Eduardo Rodríguez Veltzé respondió que Ampuero “mezcló varios temas a la vez. Habló del presidente, del tema de su reelección, del Silala, pero confundiendo las cosas. Cada país tiene su orden político interno, con sus contingencias, sus debates democráticos y las formas de resolver sus disputas internas”, manifestó.

A los políticos bolivianos les respondió que la causa con Chile se ventila ante un tribunal muy serio, “ante el que debemos mantener unas condiciones de respeto muy claras, y no mezclar los temas políticos internos con lo que se lleva a la corte”.

Pero, de todas formas, aseguró que “nada de esos debates políticos internos que se produzcan en Bolivia y en Chile –y es de mal gusto que el vecino país pretenda generar reacciones de cualquier orden mezclando temas– tendrá repercusión en el tribunal”.

Los escenarios

Carlos de Mesa y Eduardo Rodríguez Veltzé coincidieron en que el mejor escenario, el buscado, es que el tribunal establezca en el fallo que Chile tiene la obligación de sentarse a negociar una salida soberana.

De Mesa sostuvo que la peor sería que la Corte cierre el caso y argumente que Chile no tiene obligación alguna de negociar.

Andrés Guzmán propone otros. Que la corte no mencione la palabra “soberana”, lo que le restaría fuerza a Bolivia. Que admita que hubo negociaciones, pero terminaron por temas no atribuibles a Chile, por lo que le quite al fallo la palabra “obligación”. Y podría también inhibirse de pronunciarse sobre el fondo: es decir, sobre la expectativa boliviana de una salida soberana al mar.

ANEXOS

SIN COLABORADORES
En entrevista con radio Erbol, el expresidente Carlos de Mesa reveló que dos de sus colaboradores como portavoz fueron cesados. “Sí, en efecto, hace un par de semanas han cesado en el pago de los salarios y les han entregado memorándums a mis dos colaboradores”, comentó.

INCERTIDUMBRE
El exmandatario manifestó también que hasta el momento el Gobierno no lo invitó a ser vocero en la fase pos-La Haya.

PROCESO
El analista Andrés Guzmán explicó que en la Corte de La Haya se emitirá una sentencia larga en la que es previsible que los jueces realicen un análisis exhaustivo, uno por uno, de todos los momentos en los que Chile propuso una salida soberana al mar y luego no cumplió.

RODRÍGUEZ
El agente y expresidente de Bolivia recalcó que espera que la sentencia confirme que todo aquello que un país ofrece en una negociación se convierte en un compromiso y que ese es el principal aporte de la estrategia boliviana ante la CIJ.

Tags