"Como abolimos este castigo, las ejecuciones no deberían llevarse a cabo", informan diferentes medios de Malasia. El boliviano Víctor Eduardo Parada presentó una apelación a su sentencia

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11 de octubre de 2018, 8:40 AM
11 de octubre de 2018, 8:40 AM

El gobierno de Malasia decidió abolir la pena capital a la que se oponían cada vez más ciudadanos en este país que tiene más de 1.200 presos en el corredor de la muerte, entre ellos, el boliviano Víctor Eduardo Parada, el joven cruceño que fue arrestado por tráfico de drogas y condenado a morir en la horca, una sentencia que su defensa apeló y que esperan sea revertida.

"El gobierno malasio está de acuerdo en abolir la pena de muerte", declaró el ministro de Comunicaciones del país, Gobind Singh Deo que enfatizó en que el rechazo a esta pena es cada vez más grande. "Espero que la ley sea enmendada pronto", indicó.

La pena de muerte, por ahorcamiento, está vigente en la ley de Malasia para una serie de crímenes que van desde el asesinato hasta el secuestro, pasando por la posesión de armas de fuego y el tráfico de drogas.

Es por este último delito que Parada fue apresado y luego juzgado. La última información que se tuvo de su caso, fue de que estaba incomunicado en una cárcel de Kuala Lumpur y que tendrá que esperar dos años para saber si su condena será revocada. Su defensa presentó una apelación en marzo de este año.

Un alto responsable del gobierno, Liew Vui Keong, dijo este jueves que se aplicará una moratoria a las ejecuciones de los condenados, según informaron medios locales. "Como abolimos este castigo, las ejecuciones no deberían llevarse a cabo", dijo al periódico Star. La enmienda para suprimir la pena capital será presentada el lunes en el parlamento.

Cifras

En abril de 2017, la organización Amnistía Internacional clasificó a Malasia como décimo entre los países que ejecutó a más condenados a muerte el año anterior.   Entre 2007 y 2017, 35 personas fueron ejecutadas en la horca en Malasia, según el diario New Straits Times.