Igual que el MAS, las siglas de oposición se alistan para ir a las internas. Dicen que lo harán sin dejar la lucha por el respeto al voto del referéndum. Algunos analistas advierten sobre un escenario de dispersión opositora

El Deber logo
10 de septiembre de 2018, 5:00 AM
10 de septiembre de 2018, 5:00 AM

La Ley de Organizaciones Políticas electoralizó el país y apuró el arranque de la campaña para las presidenciales de 2019 con más de un año de anticipación. La norma plantea que cada partido o alianza que desee participar en octubre debe asistir primero a unas elecciones internas en enero.

Frente a la nueva realidad jurídica, los nueve partidos que tienen personería –el MAS y ocho siglas opositoras– apuestan a ir a las primarias, según comprobó EL DEBER consultando uno por uno a sus representantes. Esto es algo que sugiere que la consigna del respeto al voto del 21-F, que dijo No a la repostulación de Evo Morales, no ha evitado que buena parte de la oposición se mentalice ya en sus propias internas, pese a pedidos como el del expresidente Carlos de Mesa, que planteó rechazar la nueva ley de partidos y obligar en las calles al presidente a respetar primero el referéndum y bajarse de la candidatura.

Las posibles alianzas aún están en veremos y mientras los partidos revisan opciones, algunos analistas políticos advierten de que podría ser un error para los frentes que se oponen al MAS lanzarse a las primarias por separado, pues la nueva ley establece –en su inciso a), artículo 51– que para participar en las elecciones generales, los partidos y agrupaciones ciudadanas que opten por un binomio presidencial en alianza deberán registrar la misma al menos noventa días antes de las primarias.

Por tanto, si los opositores se registran por separado se estarían cerrando la opción de plantear un binomio opositor de unidad.

El MAS apuesta al binomio Evo-Álvaro amparado en el fallo del Tribunal Constitucional e ignora el referéndum del 21-F.

Las fuerzas opositoras

Consultados los representantes de las fuerzas opositoras con personería, todos coinciden en que irán a las primarias, pero dicen que lo harán sin renunciar a la reivindicación de respeto al voto.

“Primarias sí, pero Evo No”, es la frase que resume la posición oficial de Unidad Nacional (UN). En su comunicado, el partido de Samuel Doria Medina rechaza lo que califica como un “acto de manipulación”. Acusa que con las primarias el MAS “busca convalidar las candidaturas inconstitucionales de Morales y de García”.

Pero enseguida, UN dice también que el hecho de que la militancia pueda definir con su voto las candidaturas “es un avance sano”. Por ello dice que “sus líderes están dispuestos a concurrir a las elecciones internas”.

Los Demócratas, a través del senador Óscar Ortiz, admiten que la tendencia es ir a las primarias, aunque eso lo definirán en un comité ejecutivo. “Está claro que creemos que hay que enfrentar todos los desafíos electorales porque es la forma de defender la democracia... Nosotros tenemos que estar en las elecciones generales de 2019 porque no se lo puede dejar solo al MAS, porque esa sería la forma que ellos utilizarían para legalizarse”, argumentó.

Sin embargo, Ortiz recalcó: “De ninguna manera esto significa que renunciaremos a la defensa del 21-F. Lo seguiremos haciendo, siguiendo todas las acciones legales orientadas a que se ratifique la inhabilitación de ese binomio”.

El Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) también está listo. El diputado Erick Morón adelantó que en las primarias se presentarán dos binomios, uno liderado por el dirigente Javier Campero Paz y otro por el actual jefe nacional Luis Eduardo Siles.

Morón dijo que en 2014 su partido logró representación de nueve diputados: cuatro titulares y cinco suplentes (a través de la alianza Unidad Demócrata); cuatro alcaldes y 29 concejales en Santa Cruz, como otros en Tarija y Potosí. Cinco alcaldes en Beni, incluyendo al de la capital. “Hace cinco años casi no teníamos presencia, ahora el objetivo es consolidar esos espacios, y también multiplicarlos”.

Wálter Villagra, secretario general del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), garantizó la presencia de su tienda política en las primarias aunque dice que su principal preocupación es el respeto al referéndum del 21-F.

Pero cuando se le preguntó si el FRI condicionaría su participación en las primarias a la exclusión del presidente Morales, Villagra dijo que “en política todo es posible, lo iremos midiendo en el camino”.

Algunas plataformas conversaron con él para usar la sigla. “Hablamos con todo el espectro, son más de 100 colectivos, también lo hicimos con partidos”, pero no quiso dar más detalles sobre esas charlas.

Johnny Fernández, jefe nacional de Unidad Cívica Solidaridad (UCS), comunicó que para no entorpecer la posibilidad de conformar un bloque nacional opositor, no tiene ningún interés de postular a un binomio presidencial. Convocó a que los líderes de los partidos depongan sus intereses por la unidad para consolidar una victoria ante el MAS. “Estamos dispuestos a prestar la sigla, pero UCS sí o sí se presentará a las primarias, con candidatos propios o invitados”, apuntó el ex alcalde cruceño.

René Rodríguez, de Frente Para la Victoria (FPV), baraja tres opciones: sumarse a un bloque opositor, ir en solitario o aliado con otros partidos. Pero garantizó la presencia del FPV en primarias.

El Partido de Acción Boliviano (PAN-BOL), a través de su presidente interino, Abdías Cárdenas, surgió tras el 21-F, el 2016 en Tarija, y apuesta a cumplir el calendario del TSE, y definirá su binomio en diciembre.

El Partido Demócrata Cristiano (PDC), a través de su líder, Luis Ayllón Mariscal, confirmó que asistirá a las primarias con un candidato propio. “Eso no quiere decir que avalemos la candidatura de Morales y García, nosotros haremos caso siempre a la ley”.

El dirigente se quejó de la “deslealtad” de Jorge Tuto Quiroga, “porque quiso apoderarse de la sigla, lo procesamos y la resolución 030/2017 me reconoce como presidente del partido. Por eso es que decidimos ir solos”.

En la última semana la agenda se concentró en la discusión sobre la fecha de las primarias: si la impuso el MAS al modificar el proyecto de ley de partidos, o si fue planteada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), como le dijo a EL DEBER el presidente Evo Morales en una entrevista exclusiva.

Sin embargo, con la flexibilidad del elástico, en esta misma última semana los partidos políticos ya se han acomodado al esquema que plantea la nueva normativa. El MAS apuesta al binomio Evo-Álvaro amparado en el fallo del Tribunal Constitucional, aunque ignorando el resultado del referéndum del 21-F.

Las alianzas están pendientes, pero con esa posición, al final cedieron y perdieron terreno.

ANÁLISIS POLÍTICO

Franco Gamboa: “Definitivamente el MAS les ha ganado esta partida”

El MAS definitivamente les ha ganado esta partida, porque entraba en serias contradicciones con el TSE, que a través de su presidente aseguró que había un tiempo prudencial para aplicar las primarias hasta el 2024.

Esto se publicó cuatro veces. Lo segundo es que el MAS, el presidente, entró en contradicción, tratando de forzar las primarias de forma obligatoria, para el próximo año.

Esto tiene el objetivo de desgastar a la oposición y desviar todo el esfuerzo en unas primarias que “aparentemente” democratizarán y fortalecerán a los partidos, pero desde otro punto de vista los concentrarán en luchas intestinas, porque ninguno de ellos está preparado para las primarias, porque son centralizados, basados en el caudillismo, son verticalistas. No hay experiencia, se tirarán a la piscina cuando no han mostrado capacidad efectiva para renovar cuadros. La consecuencia inmediata será que el MAS los sumó a su estrategia electoral inmediata, a su dinámica de la agenda electoral. Por otra parte se sobrecargará demasiado la agenda del Tribunal Supremo Electoral. Así que considero que estamos entrando en una dinámica que lamentablemente va a desgastar a las instituciones, y me refiero al Órgano Electoral, por un lado, y definitivamente a los partidos políticos, en el otro lado de la vereda. Es preocupante.