La Asamblea de la Cruceñidad resolvió paralizar el departamento e instó a que las demás regiones lo hagan de acuerdo con un cronograma. La propuesta del presidente cívico logró el apoyo de empresarios, pese a que les significará pérdidas económicas

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26 de junio de 2019, 4:00 AM
26 de junio de 2019, 4:00 AM

El Salón Colonial del Comité pro Santa Cruz estuvo repleto anoche durante la realización de la Asamblea de la Cruceñidad, que culminó con la aprobación de un paro cívico departamental de 24 horas para el martes 9 de julio. La medida de presión es para exigir la renuncia de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por habilitar la candidatura del binomio oficialista Evo Morales-Álvaro García Linera, negando el resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016, en el que ganó el No a su repostulación.

La máxima instancia cívica resolvió dar a Luis Fernando Camacho, presidente del Comité pro Santa Cruz, el mandato de organizar movilizaciones permanentes, paros cívicos departamentales escalonados, a realizarse uno por semana en diferentes regiones, y posteriormente convocar una gran concentración simultánea en todo el país. Esta determinación surge en respaldo a pedidos del Movimiento Cívico Nacional junto al Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) y las organizaciones políticas que exigen la renovación del TSE.

Para los cívicos, los vocales electorales perdieron credibilidad para administrar este proceso eleccionario. Un malestar que expresaron durante el segundo Encuentro Nacional Cívico-Político, denominado “Unidos por la Defensa de la Democracia y el Estado de Derecho”, realizado a fines de mayo, en el que se exigió la renuncia de los vocales del TSE en un plazo de una semana, que fue incumplido por las autoridades electorales.

Como resultado de la desatención de esta demanda, los integrantes del movimiento ciudadano se trasladaron a El Alto para llevar adelante una marcha multitudinaria desde La Ceja hasta la sede del TSE, en La Paz. Desde el TSE los vocales no se pronunciaron sobre las protestas, y en días previos, la presidenta del TSE, María Eugenia Choque, se limitó a pedir “respeto” a los cívicos. “Entre todos guardemos el respeto y la consideración de unos a otros, porque todos también nos debemos al país”, dijo.

Se tiene previsto en los próximos días una nueva reunión nacional, en donde hay el compromiso de incrementar las medidas de presión y el Comité pro Santa Cruz elevará la propuesta que salió de esta asamblea.

De la reunión también formó parte el candidato presidencial de UCS, Víctor Hugo Cárdenas, y el dirigente de la plataforma Bolivia Dice No, Álvaro Puente

El discurso

Camacho, quien contempló el paro cívico como una posibilidad al inicio de su gestión, dio inicio a su alocución recordando que a la primera Asamblea de la Cruceñidad a la que asistió fue “de la mano de su padre” hace 37 años. “Hoy tengo el honor de estar al frente de todos ustedes presidiendo esta Asamblea y acompañado por mi familia. (...) estas son luchas que trascienden generaciones”, destacó el cívico.

Camacho remarcó que “la unidad es el único camino para derrotar a quienes intentan implementar una dictadura en Bolivia”.

Propuso que el paro nacional escalonado se inicie en el departamento de Santa Cruz y culmine con la concentración simultánea en todo el país. Su propuesta fue recibida con aplausos y gritos de respaldo. Él fue el primero en hacer uso de la palabra anoche para dar a conocer su propuesta, la cual fue respaldada por los representantes de los sectores que lo precedieron, e incluso algunos no dudaron en pedir mayor contundencia en las medidas.

Los pronunciamientos

Tras Camacho, los dirigentes cívicos desfilaron para expresar su malestar por el momento político que atraviesa el país, a la vez que felicitaron a la actual directiva por lograr una respuesta masiva de los sectores. Así lo expresó, por ejemplo, la presidenta del Comité Cívico Femenino, María Elva Roca de Gutiérrez, quien dijo que se sentía ‘fortalecida’ ante un salón lleno y unido por una misma causa.

El gerente general de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc), Julio Kempff, señaló que conocen que “medidas duras” como un paro departamental o nacional representa un daño económico para los privados, pero que pese a ello “la respuesta de las 18 instituciones afiliadas a la federación fue de pleno respaldo”. Algunas de estas instituciones son la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) y el sector agroforestal.

Unos de los discursos más encendidos de la fría noche fue el de Luis Alberto Áñez, presidente del Comité Cívico Provincial, que, a nombre de las 15 provincias cruceñas, respaldó la propuesta de Camacho y cuestionó duramente a los vocales electorales y a los magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que aprobaron la Sentencia Constitucional 0084/2017 que habilitó al binomio oficialista. “¿Será que los bolivianos nos vamos a dejar con diez personas que estropeen la democracia, el voto del soberano?”, cuestionó.

Áñez fue más allá y dijo que los vocales del TSE “son cinco delincuentes” que están desconociendo el voto de más de dos millones de bolivianos. “No se necesita tener atuendo ni vestimenta para ser delincuente”, expresó.

En la recta final de los pronunciamientos, Fanor Martínez, de la Federación Universitaria Local (FUL), aseguró que respaldarán a Camacho. “Vamos a salir a las calles”, anticipó.

El cierre le correspondió a Federico Morón, de la plataforma Ríos de Pie, quien como activista dio su respaldo al paro cívico planteado por la asamblea, pero además señaló que “no se deben poner todos los huevos en una sola canasta”. Recordó que hay jóvenes y profesionales que tienen un plan de resistencia pacífica que están dispuestos a socializar. Dijo que la prioridad es “no caer en el juego de la violencia” que esperan los poderosos para acallar sus voces.

“La lucha no violenta está logrando cosas increíbles en el mundo. Pongo a su disposición un modelo alternativo para sumar fuerzas”, añadió.

El acto, que se prolongó por unas dos horas, concluyó a las 21:15. Tras recibir la aprobación de la dirigencia cívica en pleno, Camacho se mostró satisfecho por la confianza brindada y adelantó que espera que la respuesta de la población sea la misma, tal como ocurrió en protestas anteriores.