La autoridad no escribe hace tiempo en sus cuentas en redes sociales. Periodistas piden que brinde una conferencia de prensa. No participó en la negociación que puso fin al lío

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9 de enero de 2018, 12:33 PM
9 de enero de 2018, 12:33 PM

La ministra de Salud Ariana Campero, redujo al mínimo su exposición pública en medio del conflicto de los médicos en el país. No participó de las negociaciones que pusieron fin al paro que se extendió por 47 días y que perjudicó a miles de personas.

Un último mensaje en su cuenta oficial en Twitter fue escrito el 1 de diciembre de 2017, en medio de la protesta: "La injerencia de EEUU 2002 y 2017 hizo y hace nacer nuestro más profundo sentimiento anti-imperialista, NO somos su patio trasero!!" (sic), dijo entonces.

En su cuenta en Facebook su ausencia es más notoria, no escribe nada desde el 1 de noviembre de la pasada gestión. Ella no participó de la elaboración del preacuerdo que desmovilizó a los galenos, debatido primero en Santa Cruz y luego en Cochabamba.

Dentro de un grupo interno de WhatsApp de periodistas que hacen cobertura del Ministerio del área son varios los pedidos para que brinde una conferencia de prensa, sin respuesta, mientras que desde esa instancia se abocan a la difusión de información institucional bajo el rótulo de "la verdad sobre la salud en Bolivia". 

Uno de los últimos actos públicos en los que participó Campero tuvo lugar el sábado, durante la entrega de un hospital de segundo nivel en Riberalta departamento de Beni, donde estuvo al lado del presidente Evo Morales.

Antes que el ministro Gobierno se encargara de llevar adelante las negociaciones junto con el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, la ministra Campero estuvo muy activa explicando los aspectos a los que se oponían los galenos.

De cara al Día del Estado Plurinacional (22 de enero), son algunos sectores afines al Gobierno los que hacen una evaluación negativa de su gestión y piden su salida del Gabinete; otros le dan su respaldo para que continúe, aunque en ambos casos se enfatiza que la decisión la tomará el jefe de Estado.