El ministro de Gobierno descalificó el pedido de legisladores norteamericanos y preguntó quienes son ellos para atreverse a poner límites a la democracia boliviana

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2 de febrero de 2019, 10:13 AM
2 de febrero de 2019, 10:13 AM

La resolución legislativa emitida por un grupo bipartidista de senadores de EEUU que reclama al presidente de Bolivia, Evo Morales, respetar los límites de mandatos presidenciales y no presentarse en los comicios de octubre, no cayeron bien en representantes del partido oficialista.

Carlos Romero, ministro de Gobierno, en una entrevista con Hablemos Claro, calificó de desafortunada la resolución de los legisladores y los instó a no intervenir en asuntos internos del país y que en su lugar se dediquen a resolver sus problemas relacionados con el consumo de drogas y la violencia generada por el uso de armas.

"Esta declaración desafortunada de estos parlamentarios republicanos de la derecha radical extrema, dice que nosotros deberíamos poner algunos límites a Evo Morales, lo que ellos deben limitar primero es su boca, el derecho internacional público les manda a respetar la autodeterminación de los pueblos, y este no es su patio trasero. Esos dos desafortunados neofascistas deberían callar su boca y más bien  resolver los problemas de su país, ojalá le pongan límites al consumo de drogas, a la violencia y al uso de las armas", declaró Romero.

El ministro de Gobierno agregó que el pedido de los legisladores norteamericanos está cargado de un profundo racismo y desconocen que en Bolivia hay un pueblo digno y por naturaleza antimperialista.

La resolución, liderada por el legislador demócrata Bob Menéndez, pide a las democracias latinoamericanas, incluyendo Bolivia, que respeten "las pacíficas transferencias regulares de poder a través de elecciones".

Además, el senador demócrata Dick Durbin consideró que La Paz debe respetar los límites de mandato presidencial y "romper con el desacreditado modelo de líder vitalicio visto solo en los pocos estados fallidos de la región".

En noviembre de 2017, el Tribunal Constitucional habilitó a Morales para la reelección considerando que tiene derecho a ser elegido y el pueblo a elegirlo frente a lo que establece la Carta Magna, que limita a dos los periodos de Gobierno seguidos, pese a que el 21 de febrero de 2016 en un referendo la mayoría votó en contra de un nuevo mandato.