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Trasladan a Santa Cruz los cuerpos de los cuatro muertos en Oruro

Se considera que su muerte pudo estar relacionada con un ajuste de cuentas por temas de narcotráfico. La familia evita el contacto con medios de comunicación

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6 de septiembre de 2018, 18:11 PM
6 de septiembre de 2018, 18:11 PM

Al promediar las 17:00 horas de este jueves, los cuatro cuerpos fueron retirados de la morgue del cementerio general de Oruro. Se trata de las personas asesinadas y abandonadas al costado de la carretera,  envueltas en plástico, en cercanías a Challapata.

Los familiares decidieron contratar los servicios de una funeraria que se encargó de su traslado a la ciudad de Santa Cruz.

Según las averiguaciones realizadas por EL DEBER, los restos mortales serán trasladados vía terrestre hasta la ciudad de Cochabamba y continuarán con su trayecto vía aérea hasta la capital cruceña. Esta medida fue asumida por los familiares para evitar el contacto con la prensa.

Ayer, se conoció que Emeterio Mendieta Montaño recibió dos disparos, uno en el abdomen con ingreso del lado derecho y salida del lado izquierdo. El segundo balazo fue en la cabeza, con ingreso por el oído derecho y salida en la boca.

Victoriano Mendieta Montaño recibió un tiro en la cabeza, con ingreso por la zona de la faringe y la salida por la nuca, mientras que Freddy Vallejos Montaño recibió el impacto en la escápula izquierda y salió por el lado derecho de la laringe.

A Mario Callisaya Ferrufino le dispararon un proyectil que ingresó en su tórax por la parte posterior derecha y salió por la laringe, quebrándole la columna en su trayecto. Según una hipótesis, este último sería un chofer contratado por la familia para realizar el viaje hasta Oruro.

Se presume que los cuatro fueron asesinadas en territorio norte potosino. Ellos viajaron desde Santa Cruz con el objetivo de comprar oro y fueron reportados como desaparecidos hace un par de semanas.

El fiscal departamental Mario Rocha informó que se recibieron las declaraciones testificales de los familiares. Se busca confirmar o descartar que los decesos están relacionados a un ajustes de cuentas por temas de narcotráfico.