Cinco miembros del Tribunal Internacional de Defensa de la Naturaleza sesionarán en el Tipnis. Para la Fundación Tierra Oriente, no hay territorio indígena titulado en el país sin asentamientos ilegales

El Deber logo
27 de julio de 2018, 11:18 AM
27 de julio de 2018, 11:18 AM

Los pueblos indígenas del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) se aprestan a vivir jornadas de reivindicación de sus derechos por la llegada al país del Tribunal Internacional de Defensa de la Naturaleza, creado por iniciativa del Gobierno de Evo Morales desde Cochabamba. Sesionará y escuchará a los representantes de las 64 comunidades indígenas a mediados de agosto en el Tipnis.

Fundación Tierra es una las organizaciones que impulsan la sesión en el Tipnis. Su coordinador regional de Fundación Tierra Oriente, Alcides Vadillo Pinto, en una publicación institucional describe los problemas que enfrentan las comunidades indígenas de ese territorio. "En estos momentos no hay en el país un solo territorio indígena titulado que no tenga asentamientos ilegales. Más o menos el 70% de estos y los parques nacionales están afectados con concesiones petroleras". Además, remarca que los algunos dirigentes indígenas desarrollan el estilo "evito".

Modelo mercantilista. Para Vadillo Pinto, el poder político ha cooptado, penetrado, compra y corrompe dirigencias destruyendo pueblos y organizaciones indígenas. Alerta que el modelo de desarrollo que se va haciendo carne en los pueblos es el mercantilista. "Se ha pintado a los indígenas que el desarrollo viene con la venta de los recursos, desarrollando agricultura con tractores y maquinaria y la aplicación de insecticidas y pesticidas", lamenta.

Asegura que la segunda versión del Fondo Indígena, ahora desde los municipios, lo que más está apoyando es la compra de tractores Caterpillar para seguir desmontando. "Ésa es la visión de desarrollo que se impulsa desde el Estado y que están asumiendo muchos dirigentes indígenas; es una amenaza de destrucción de sus propios territorios. Que no nos sorprenda hoy ver a indígenas negociando venta de maderas, legal o ilegal; alquilando tierras a empresas o incluso autorizando asentamientos a gente ajena a su territorio a cambio de dinero".

El Tribunal de Defensa de la Naturaleza sesionará en el Tipnis

¿Qué otras complejidades tiene el TIPNIS en la actualidad?. Vadillo Pinto considera que las organizaciones indígenas más bien son nuevas en el sentido de organizarse para interactuar con las instituciones estatales. Toda esta organización de centrales, corregidores o comunidades, da la impresión que están generando situaciones desagradables. Hay un estilo de liderazgo que lo voy a denominar ‘estilo evito’, muchos dirigentes en sus comunidades comienzan a copiar el estilo de Evo Morales, y se han vuelto ‘evitos’.

¿Qué es un ‘evito’, como dirigente? "Es el que puede negociar los recursos de la comunidad, el que vende la madera, el que autoriza alquiler de tierras, el que cobra a las petroleras porque van a pasar por ahí haciendo una senda; y todos estos recursos los usa en beneficio propio. Se contrata sus propios asesores, ya no de la organización, él es el que viaja y está en todos los eventos internacionales buscando negocios y proyectos, con toda una economía y recursos que son comunales en beneficio de su propio liderazgo. Éste nuevo dirigente es el que para seguir fortaleciendo su liderazgo comienza a traer gente de otros lugares para que lo apoyen. Esto está pasando en muchos territorios indígenas, y también en el TIPNIS y en algunas zonas del Polígono 7, o áreas de influencia".

Los cocales se expanden. El coordinador de Fundación Tierra, ve que en el TIPNIS también hay una serie de actores, aparte del Gobierno y la oposición, que son sociales y económicos como los colonizadores cocaleros que se están expandiendo día a día con cultivos, y son los impulsores de la carretera. "También tienen a los ganaderos de San Ignacio de Moxos y otras regiones de Beni, que son favorecidos por una carretera porque les amplía la plusvalía de sus tierras y les abre mercados y facilidades de comercio a su ganado. Hay intereses petroleros, hay dos bloques petroleros dados en concesión en el TIPNIS, y si no entran es porque han estado esperando que se quite la intangibilidad del TIPNIS. Finalmente, un actor externo adicional, que son los agronegocios del lado brasileño que quieren una carretera para llevar sus productos desde Rondonia hasta Arica, que facilite el transporte de la soya y otros granos desde Brasil hasta la China".


En 2017 desalojaron familias que se dedicaban al cultivo de Coca en el Tipnis. Foto: ABI.

¿Cuál sería el desafío político e histórico para ellos? "Para mí es la autonomía indígena. Sin embargo, este tema merece mucho más desarrollo porque la autonomía como tal, quitemosle el apellido indígena, implica descentralización de la economía, del poder político y los recursos estatales. Esa autonomía tan limitada con los municipios, gobernaciones, regiones y con los indígenas no encaja con enfoque de partido único. Un partido, un dirigente y un programa. No va, choca. Además, cuando hablamos de autonomía indígena estamos hablando de procesos de descolonización, de romper con la matriz estatal. Lo que el Gobierno está haciendo con la autonomía indígena es ponerle poncho y abarca a los municipios. La autonomía indígena es un cuento que sigue siendo parte de las aspiraciones, no es una realidad y se la ha castrado en esa visión descolonizadora".

¿Son las varias razones para que el TIPNIS se vuelve central y genere tantas reacciones?. "Hay varios elementos. Punto uno, Bolivia redescubre a los pueblos indígenas de Tierras Bajas a partir de las movilizaciones de los pueblos indígenas del Beni en 1990. La marcha histórica y heroica por Territorio y Dignidad de 1990 nace con el TIPNIS, con los pueblos mojeños, yuracarés, chimanes y sirionós que fue desde Trinidad hasta La Paz, pidiendo territorio y dignidad. Esta marcha produjo un redescubrimiento de los indígenas, un despertar de la identidad, de la existencia y la conciencia que estas poblaciones también tienen derechos. Después de 25 años, reeditan la marcha en 2011 con el tema de la carretera y hasta la fecha, pese a ser territorio titulado, siguen en movilizaciones de defensa de su territorio. O sea, hablo entonces de que aquí hay un hecho histórico, son pueblos que levantaron el tema indígena desde las Tierras Bajas; y a eso se han venido sumando elementos como que es un parque nacional que cumple roles importantísimos en el equilibrio ambiental, como la concentración y generación de humedad en la zona. Es a la caída de la cordillera, pie de monte; por un lado, pero también por donde bajan las cuencas que después forman el Mamoré y las áreas de inundación en la llanura beniana. El Tipnis genera un nivel de humedad al punto que los ambientalistas sostienen que, si no hay el parque, no hay agua ni para Cochabamba. También buena parte de la humedad que genera el Tipnis llega hacia esta región cruceña, siguiendo el pie de la cordillera, a la zona de Yapacaní, al Amboró; porque son humedales que traen los vientos del norte y vienen pegados a la cordillera. Entonces, el rol que juega en la conservación de la biodiversidad, el clima y la humedad son temas importantísimos.

Los indígenas de tierras bajas marcharon y crearon conciencia nacional por sus derechos. Foto: Internet

¿Después de 25 años el movimiento indígena boliviano han sumado conciencias?: "Creo que es una situación contradictoria; la respuesta no es única y lineal porque por un lado hay mucha más conciencia en la población boliviana del rol medioambiental que juegan los lugares protegidos. Si comparo 1990 con 2018, hoy la gente sabe que existe un TIPNIS, en ese nivel hay mayor conciencia. Lo lamentable es que el Estado y el Gobierno nacional han penetrado a las organizaciones indígenas, las han cooptado y comprado. Muchas de estas organizaciones no están actuando por conciencia. Usted puede ver que desde que lo procesaron e hicieron huir a Adolfo Chávez es una Cidob y una dirigencia puesta por el Gobierno que actúa en función de los intereses y no de sus pueblos. Desde el 2011 hasta ahora, la Cidob no ha dicho ni una sola palabra sobre el TIPNIS. Todos se expresan: los colectivos ambientales, los estudiantes, Derechos Humanos; todos a favor de las movilizaciones del TIPNIS, menos la Cidob. En ese sentido, uno puede decir que hay mayor conciencia en la población boliviana, pero lamentablemente en alguna dirigencia indígena hay una actitud cómplice con el Gobierno para el avasallamiento y destrucción de muchos de estos territorios.