El expresidente boliviano asegura que los abogados de Chile parecían trabajar para Bolivia, al mostrar una serie de documentos que demuestran que las negociaciones siguieron después de 1904

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22 de marzo de 2018, 19:11 PM
22 de marzo de 2018, 19:11 PM

Para Tuto Quiroga, hay que tener un optimismo moderado luego de la primera jornada de alegatos chilenos en la Corte Internacional de Justicia. El expresidente, que sigue las deliberaciones como parte del equipo boliviano, aseguró que este jueves se vio tentado a saltar de su silla y abrazar a la autraliana Kate Parlett y al inglés Sam Wordsworth porque en lugar de perjudicar a Bolivia la ayudaron bastante, al exhibir muchos documentos que demuestran que la aspiración boliviana al mar no se acabó con la firma del Tratado de 1904, sino que hubo una negociación constante desde 1910 hasta nuestros días

Quiroga se declara sorprendido por la “enorme debilidad jurídica y las contradicciones de la defensa chilena” y por la “habilidad de los ingleses para generar sinónimos descalificativos contra el equipo jurídico boliviano”. Para Tuto, el que insulta trata de ocultar su falta de argumentos. 

Ironizó de que ruega ahora que Wordswoth no se resfríe ni se enferme de nada para que mañana pueda terminar de mostrar cómo fueron las negociaciones de Charaña. Para él, no es cierto que los alegatos bolivianos y las negociaciones con Chile son una enorme suma de ceros, como lo dijo el abogado Daniel Bethlehem, sino que cree que son una suma de valores que termina siempre en cero por una política dilatoria chilena, que es precisamente uno de los motivos de Bolivia para recurrir a La Haya.

Tampoco sale de su asombro al escuchar que José Miguel Insulza, que comandó la OEA por 10 años, diga ahora que las resoluciones no valen nada, que es exactamente lo que dice Nicolás Maduro para mantenerse en el poder en Venezuela. También admite que esperaba más de Claudio Grossman, a quien respeta como experto en derechos humanos y considera el académico que más ha influido en América Latina en este campo.

“Es una luminaria jurídica, pero no estaba en su campo y se notaba. Eduardo Rodríguez Veltzé estuvo mejor”, describió.