La decisión de la OEA de enviar observadores a las primarias fue celebrada por Evo Morales y cuestionada en redes. El vicepresidente pidió a diplomáticos respeto a la democracia. TSE puso en cuarto intermedio el tratamiento sobre sondeo electoral

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17 de enero de 2019, 4:00 AM
17 de enero de 2019, 4:00 AM

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, recibió críticas tras su decisión de realizar observación electoral para las primarias. Mientras, el vicepresidente Álvaro García Linera envió un mensaje a los países a través de sus embajadores acreditados en La Paz y los conminó a que respeten la soberanía de Bolivia, que no se metan en la política interna del país y garantizó que aquí rige una democracia que implica participación y no excluye las decisiones de la gente.

Ayer, la Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) comunicó de manera oficial que dejaban en cuarto intermedio el tratamiento de la denuncia interpuesta por el diputado de Demócratas José Carlos Gutiérrez, por la publicación de una encuesta pagada por el Gobierno, según admitió la ministra de Comunicación, Gisela López. Adelantaron que se pronunciarán durante esta jornada.

El secretario de la OEA suscribió el martes un acuerdo con el embajador de Bolivia en esta instancia, José Alberto (Gringo) Gonzales, lo que fue festejado por el presidente Evo Morales. “Estamos seguros de que el 27-E será una fiesta pacífica y democrática que derrotará al obstruccionismo del 21-F”, aseguró en Twitter.

Pero la decisión desató una oleada de críticas. La legisladora opositora NormaPiérola tuiteó al secretario general y le dijo que de nada sirve “su observación” y reclamó que la OEA ya debió pronunciarse sobre los “eternos candidatos”. Su colega Arturo Murillo dijo que el viraje de Almagro es “desconcertante”, y acotó que es “triste mandar observadores para que miren cómo Evo Morales, solito, se hace una votación cuando está violando el referéndum del 21-F”. El comunicador Carlos Valverde manifestó que “Almagro es parte del ‘club del poder’, a lo que añadió que “es el que abre la puerta a los integrantes”.

En el saludo protocolar de las delegaciones diplomáticas, la embajadora de Venezuela, Crisbeylee González, exigió respeto a la soberanía y autodeterminación. Precisamente Venezuela fue sometida a la Carta Democrática de la OEA, un recurso que usa cuando ve amenazada la democracia de un país miembro.

El candidato a la Presidencia por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, dijo que debería aplicarse también a Bolivia, debido a que Morales no respetó el voto e impuso su repostulación. El vicepresidente no mencionó el tema, pero sí envió algunos mensajes a los países que apoyaron la iniciativa contra Venezuela y que tampoco asistieron a la asunción de Nicolás Maduro.

Primero, dijo que ningún país “es modelo de nadie” ni tiene la autoridad para decirle a otro el camino que tiene que seguir. “Todos los países del mundo, incluido el nuestro, tienen problemas internos, tienen disidencias y tampoco tienen horizonte”, dijo y subrayó que “lo único que pedimos a los países del mundo es el respeto, nadie tiene el derecho a enseñarnos nada como tampoco nosotros tenemos el derecho a enseñarles a ustedes nada”.

Enfatizó que “cada pueblo tiene el derecho a elegir su propio destino” en medio de un contexto internacional que describió como una globalización desordenada.

Enfrentamiento en redes

Las redes sociales fueron escenario de un enfrentamiento entre el exprefecto y parte del equipo político de Mesa, Carlos Hugo Molina, y la ministra de Comunicación, Gisela López. Comenzó cuando ella utilizó la bipolaridad como un descalificativo, luego que Mesa pidió a la OEA aplicar la Carta Democrática en Bolivia.

“Candidato bipolar, sumiso a intereses externos, como todos los que regalaron la patria, pide intervencionismo, porque su única propuesta electoral, y de vida, es que volvamos a ser una colonia, y esa nefasta intención, nunca será refrendada por el pueblo en las urnas”, escribió López.

Molina tampoco ahorró adjetivos para responder. “Se te fue la mano en la estupidez ministra @giselalopez68. Luego de pretender convertir en insulto la bipolaridad, que tu próximo insulto no sea a los diabéticos, a los que padecen párkinson, los que tienen el síndrome de Down”, tuiteó.

A este cruce digital, se sumaron el senador Arturo Murillo y su colega y candidato por Bolivia Dice No, Óscar Ortiz, tachados de misónigos, tras querellarse contra López por la publicación de un sondeo electoral pagado por el Gobierno. Los aludidos pidieron que responda ante la justicia.

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