Gracias al programa de residencias de Kiosko Galería dio lugar a varios descubrimientos y ayudó a completar bibliografías y líneas de tiempo, en el contexto de una actividad nacional

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26 de mayo de 2018, 12:23 PM
26 de mayo de 2018, 12:23 PM

La investigación que pude realizar sobre la historia del arte contemporáneo en Santa Cruz (marzo-mayo, 2018), gracias al programa de residencias de Kiosko Galería dio lugar a varios descubrimientos y ayudó a completar bibliografías y líneas de tiempo, en el contexto de una actividad nacional. Propongo compartir con ustedes algunos aspectos y sucesos relevantes.

Si podemos hablar de una “escena de arte contemporáneo”, en el caso de Santa Cruz, su existencia y desarrollo se debe mayormente a iniciativas privadas de artistas, curadores o de personas muy específicas que trabajaron para sacar adelante proyectos, espacios y eventos. Aunque estos hayan sido en su mayoría esporádicos, algunos perduran hasta hoy y comienzan a contener una escena cada vez más sólida. 

En cuanto a los artistas contemporáneos cruceños y residentes, que se han multiplicado desde los años 90, las tendencias temáticas y conceptuales se inscriben, en su mayoría, en una fuerte identidad y cuestionamiento local y/o nacional, ya sea en el contexto político, social, entre otros. Las entrevistas realizadas a una selección de 25 artistas ayudarán a dilucidar más precisamente las problemáticas y particularidades que definen a la escena local. 

Es necesario mencionar a don Marcelo Araúz, quien entre muchísimas otras obras valiosas en pro de la cultura cruceña, tuvo la lucidez de invitar a varios artistas de diversas disciplinas a dar cursos y desarrollar proyectos a fines de los años 80 (en ese entonces, era director de la Casa de la Cultura, aún autónoma), impulsando el desarrollo de las artes; entre ellos estaba Roberto Valcárcel que vive y enseña, hasta el día de hoy, en esta ciudad. Este artista, arquitecto y fotógrafo es considerado por muchos el padre del arte contemporáneo boliviano; no es sorprendente entonces que su aporte al crecimiento y consolidación de esta escena en particular haya sido y siga siendo muy importante, aunque él mismo no quiera reconocerlo. De hecho, según la mayoría de los artistas que he entrevistado, él está entre sus principales y más fuertes influencias. 

En los años 90 se dan algunos esfuerzos por abrir un par de galerías e incluso una escuela de artes visuales, sin demasiado éxito. Pero, al contrario, la exposición anual y colectiva “Artefacto” (1996-1999, Museo de Historia), auto-gestionada y curada por artistas como Raquel Schwartz, Roberto Valcárcel y Ejti Stih, tuvo bastante impacto. Además, se comienzan a incluir obras de contenido más actual en la Bienal de Artes Plásticas (ahora denominada Bienal Internacional de Artes Visuales) de Santa Cruz y en el Museo de Arte (fundado en 1991), ahora denominado MAC (Museo de Arte Contemporáneo).

Fue durante los años 2000 que sucedieron los hechos fundacionales en el arte contemporáneo cruceño, con la apertura de galerías especializadas como Oxígeno Fine Arts (2002-2006), KIOSKO Galería (2007-) y Manzana 1 (que expone a artistas contemporáneos parcialmente) en 2005. También fue un logro corto pero relevante la fundación de la primera y única carrera de Artes Visuales en Santa Cruz, en la universidad privada NUR (2001-2008), con el apoyo de la Fundación Puerta Abierta. 

Aparte de este suceso en particular, la formación de artistas contemporáneos/conceptuales en Santa Cruz es casi inexistente, como lo es en el resto del país, por lo cual muchos se han formado en el extranjero o son autodidactas.

Ya en los años 2010, vemos que ciertas instituciones, colectivos y eventos han podido persistir, pero no sin un constante peligro de extinción, causado por el corte arbitrario de fondos para la cultura, como ha sucedido este año en Santa Cruz, con la postergación de la XXI Bienal Internacional de Artes Visuales, la bienal de arte más antigua del país, por ejemplo. Se ha constatado entonces un panorama preocupante en este sentido, que nos hace contemplar las razones por las cuales esta escena no puede terminar de desarrollarse dentro de un sistema del arte contemporáneo propio.

Los resultados de la investigación en curso se presentarán en una exposición en la Alianza Francesa de La Paz (septiembre de 2018) y más adelante en Santa Cruz.