El Cuervo lanza la nueva edición de La desaparición del paisaje, novela ambientada en Santa Cruz, que el autor cruceño escribió cuando vivía en Estados Unidos

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23 de marzo de 2019, 4:00 AM
23 de marzo de 2019, 4:00 AM

Doce años después de llevar una vida errática en Estados Unidos, Vitor Flanagan vuelve a Santa Cruz de la Sierra tras haber perdido todo contacto con la gente que lo quiso.

La desaparición del paisaje es una novela sobre la culpa, sobre la clase media cruceña, sobre cómo los hijos que nunca tendrán hijos sobrellevan el luto por la muerte del padre, sobre el alcoholismo (que en más de un sentido se convierte en la verdadera patria de los personajes). Una novela sobre la responsabilidad que implica sobrevivir a las personas que se aman y sobre cómo asumir ese tipo de soledad: la soledad de ser un superviviente.

La obra de Maximiliano Barrientos, que en 2015 llegó de la mano de la editorial española Periférica, tiene una nueva edición a cargo de El Cuervo. Antes de la presentación en Snack Tía Ñola, que se realizó el jueves, el autor cruceño conversó con Brújula sobre este trabajo. Maximiliano Barrientos (Santa Cruz, 1979) publicó los libros de cuentos Diario (2009), Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer (2011) y Una casa en llamas (2015), y las novelas Hoteles (2011) –traducida al portugués– y En el cuerpo una voz (2017), que también se editó en Almadía (México) y en Eterna Cadencia (Cono Sur y España). Ha participado en varias antologías de escritores en Latinoamérica.

¿Qué te parece la edición de El Cuervo de La desaparición del paisaje y qué posibilidades de nuevas lecturas se pueden encontrar a cuatro años de la primera edición a cargode la editorial Periférica?

La versión que sacamos con El Cuervo es la misma que sacamos con Periférica. Trabajé la novela durante tres años, la mayor parte de ese tiempo en Estados Unidos; por lo tanto, siento que alcanzó su forma definitiva y no me vi en la necesidad de seguir modificándola. Siento que esta novela fue mi despedida de cierto tipo de literatura que venía haciendo desde mis primeros libros, significó el cierre de un proyecto marcado por cierto tipo de realismo que dista de lo que estoy escribiendo ahora, como el caso de En el cuerpo una voz, y de los cuentos en los que estoy trabajando.

Una parte de la novela dice: “La vida no trata del deterioro de esas imágenes, la vida trata de cómo envejecemos y esas imágenes se mantienen fijas”. Resulta inevitable asociar esta reflexión al título de otra obra: Fotos tuyas cuando empiezas a envejecer. ¿De qué otra manera se podrían conectar también las historias de ambos libros?

Quizás se conecten en que hay un trabajo con la memoria y con el tratamiento del sujeto. En lo que siguió me interesé más por el cuerpo, por las posibilidades de narrarlo más allá de la intimidad, enfocado también dentro de una corriente delirante y fantástica.

La historia de Vitor Flanagan y el retorno a la tierra que dejó cuando se convirtió en adulto, es un esfuerzo por comprender qué puede hacer para reparar los daños, aunque en el intento tenga que recurrir a la violencia. ¿Qué aspectos son determinantes al momento de narrar la naturaleza violenta de ciertos personajes?
Creo que la novela trabaja con cierta idea de la masculinidad muy ligada a la violencia. La violencia como una forma de expresar ciertas cosas que se callan. La violencia como una especie de pacto pero también como una tradición. Me interesaba trabajar con parte de ese imaginario, pero al mismo tiempo no me interesaba criticarlo. La literatura no es una denuncia.

_¿Se podría pensar en la posibilidad de haber escrito la novela después de En el cuerpo una voz, que también tiene como escenario a Santa Cruz?
No creo, ya que como te decía antes La desaparición del paisaje clausura una etapa, cierra un proyecto narrativo. Responde a pulsiones distintas. Me sería imposible escribir ahora algo emparentado con esta novela.

_¿Consideras que debe haber un tiempo prudente para publicar entre novela y cuento?
Supongo que eso depende de cada escritor. Hay que publicar un libro cuando esté lo suficientemente maduro. Después que terminé En el cuerpo una voz empecé a escribir cuentos, pero esto no se debe a que lo hubiera planificado de ese modo. Sencillamente ninguna de las historias podían ser convertidas en novelas, lo cual tampoco me inquieta.

_¿Cuál ha sido el último libro, de los que has leído, que te atrapó y cuál no colmó tus expectativas?
El libro de cuentos póstumo de Denis Johnosn me gustó mucho. Se llama The largesse of the sea Maiden. Ahora estoy leyendo Southern Reach Trilogy, de Jeff VanderMeer, y me está gustando mucho. Estoy en el primer tomo, Aniquilación, en el que se basó la película. Dejé a medias una novela del portugués Peixoto titulada Galveias. Por lo general no suelo dejarlos a media, hay como un imperativo en mi cabeza que me obliga a terminarlos, pero en este caso me venció. Cedí al lector hedonista.

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