El Deber logo
15 de enero de 2019, 10:00 AM
15 de enero de 2019, 10:00 AM

Con las nuevas tendencias, los algoritmos ya se utilizan en áreas como la selección o el seguimiento del rendimiento de algunos trabajos, como es el caso de los call center. También estiman qué trabajadores son los más propensos a dejar la compañía o cuáles son los mejores candidatos a puestos de promoción.

“Esto puede ser especialmente peligroso en el mundo de la gestión de personas, puesto que las consecuencias de una decisión sesgada o simplemente de mala calidad pueden ser de gran relevancia para terceros implicados”, sostiene Cristina Simón, profesora de IE Business School.

La ejecutiva detalla que no se debe pensar que la tecnología es completamente objetiva. Al fin y al cabo, el algoritmo está programado por un humano; trabaja sobre las reglas y la información de que dispone, que nunca es lo suficientemente completa para tener todas las alternativas posibles.

En el caso de que contásemos con algoritmos que superasen en objetividad a los managers, hay un punto fundamental que inclina la balanza hacia el humano: la empatía, sostiene Simón.

Tags