Productores advierten que el país puede suplir la demanda interna de alimentos y reducir la importación de diésel

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25 de junio de 2019, 4:00 AM
25 de junio de 2019, 4:00 AM

Desde 2014 -el año de la cúspide de la llamada ‘bonanza económica’- a marzo de la presente gestión, Bolivia registra una balanza comercial negativa con Perú, la cual expone un saldo deficitario de $us 1.343 millones.

Estas cifras, expuestas por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), reflejan una reducción de las exportaciones en el último lustro ($us 365 millones en 2018 frente a $us 538 millones de 2014) y la permanencia de los números de importación ($us 651 millones en 2014 con respecto $us 670 millones en la pasada gestión).

Del mismo modo, a marzo de este año se reportó un valor de $us 81 millones de exportaciones a diferencia de $us 166 millones de importaciones, lo que significa un déficit de $us 85 millones.

El país vecino es uno de los principales socios comerciales de Bolivia, mercado al cual se envían soya y derivados, así como gas licuado de petróleo y alcohol etílico. Mientras desde el lado peruano se recibe diésel, hierro, cemento y artículos de uso personal, según el reporte del IBCE.

Cabe resaltar que, tras aprobarse la Ley de Aditivos de Origen Vegetal que dio origen a la era de los biocombustibles, se proyectó la reducción de importación de diésel. Sin embargo, en 2018, la compra externa de combustibles que realizó Bolivia se incrementó en un 41,3%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que el sector productivo espera que se visualicen resultados de esta situación que ya fue contemplada por el Gobierno.

Desde la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) advirtieron que el incremento de importación de frutas y hortalizas es una preocupación para los productores, ya que estos alimentos pueden ser provistos por ellos mismos. Ven una salida en el fortalecimiento de la cosecha para reemplazar las importaciones.

El gerente general de esa entidad, Edilberto Osinaga, resaltó que los acuerdos de libre comercio entre los países de la Comunidad Andina (CAN) y las naciones del bloque del Mercado Común del Sur (Mercosur), así como EEUU, generan una mayor competencia en el escenario de la exportación. “Tenemos que competir con los mismos precios, pero no tenemos las herramientas y la tecnología. Esto es algo con lo que insistimos desde hace tiempo (biotecnología y liberación de exportaciones) y daría lugar a que la balanza comercial, en general, sea positiva”, manifestó Osinaga.

Afinidades

No obstante, el intercambio de mercancías no es el único lazo entre ambos países. También existen empresas peruanas que se orientan a los servicios y que tienen inversiones asentadas en territorio nacional, así como la construcción de redes turísticas.

Esta fue la lectura del cónsul general de Perú en Santa Cruz, Jorge Rosado, que señaló que el interés del sector industrial se plasmó con movimientos como el de Alicorp, así como el ingreso de empresas del sector farmacéutico, lo cual es una muestra de las excelentes relaciones de amistad.