El comunicador español estuvo en Bolivia para presentar uno de sus libros, compartir sus experiencias y no descarta establecer un instituto de comunicación empresarial en el país; ve que hay potencial

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18 de septiembre de 2018, 13:45 PM
18 de septiembre de 2018, 13:45 PM

El periodista español Manuel Campo Vidal (67) aterrizó en Bolivia con su libro bajo el brazo ¿Por qué los profesionales no comunicamos mejor?, una sensibilización sobre la necesidad de comunicar mejor y consejos prácticos para la vida profesional donde comparte experiencias de sus más de 40 años de trayectoria profesional.

Su nombre es sinónimo de confianza en su país, España, donde distintas figuras políticas le dieron el sí para moderar debates electorales. Conoce de la dirección de medios de comunicación y otras instituciones empresariales. Considera que la comunicación es transversal para la competitividad y productividad.

—Según las tendencias, en las empresas ya advierten la importancia de la comunicación, ¿a qué atribuye esta metamorfosis?

Las empresas, y no todas, ya se dan cuenta de que la comunicación es vital. Si comunicas mal, se da espacio a la confusión y al rumor, y estos son enemigos de la productividad. Es necesario incorporar la comunicación a la empresa interna y externamente. Por ejemplo, si tomamos algún caso de conflicto, muchas veces se percibe que la empresa no quiere comentarlo y si los líderes no hablan, otros hablarán por ellos. El ‘no sabe, no contesta’ es muy mala recomendación. La conciencia sobre la importancia de comunicar es perceptible.

—¿Por qué este tema no tomó relevancia hasta ahora?

Los sistemas educativos del mundo latino, con excepciones, no han dado importancia a la comunicación. Se da por hecho que hablamos bien porque hablamos mucho, rápido o muy alto. Sin embargo, la comunicación eficaz es una herramienta fundamental para el desempeño de las profesiones. El mundo latino admira la belleza física o el dinero, pero no la comunicación y eso nos hace más débiles en el desempeño profesional y, en un mundo globalizado, menos competitivos.

—¿A qué otros aspectos observa que está ligado este tema?

La comunicación es importante en la empresa, pero también lo es en la vida personal y profesional. A veces eligen antes a unos que a otros y yo los invito a que reflexionen si esas personas representan mejor los intereses de una empresa, cuentan mejor las cosas o generan más confianza.

—¿Cuáles considera que son los errores más comunes de un líder en este sentido?

Muchas veces confían en su capacidad de cautivar al público y no preparan las ideas que van a presentar. A mi modesto juicio, hay un exceso de improvisación y esto puede causar errores más graves. El líder que no genera confianza no tiene mucho futuro. El nivel de comunicación se puede medir en distintas escalas como las ventas, las audiencias o los votos.

—¿Ahora la tecnología nos ayuda a comunicar mejor?

La tecnología nos puede ayudar a comunicar mejor o a distribuir nuestra mala comunicación. Los valores de la buena comunicación no están en la tecnología, sino en la capacidad de crear contenidos y significados que seamos capaces de transmitir a los demás por cualquier vía, y ahí la tecnología puede ayudar.

—¿Qué papel juega la escucha en este aspecto?

Solo quien es capaz de entender las expectativas de quienes tienen la amabilidad de escucharnos son los que comunican bien. La escucha es fundamental y está descubierta hace muchos siglos, ya lo dijo Plutarco: ‘solo habla bien aquel que escucha’, pero cuántas veces descubrimos personas o empresas que dicen lo que creen conveniente sin haber escuchado.

—Con sus recientes visitas a Bolivia usted está más interiorizado con el país, ¿qué otros planes tiene en agenda?

Aprecio el dinamismo y potencial que veo en Bolivia. Me gustaría establecer un instituto de comunicación empresarial para formar directivos y contribuir a una mejor comunicación en el mundo corporativo del mismo modo que tengo el foco en otros países que visito con frecuencia en la región.

Te dejamos una breve interacción de Campo Vidal durante visita a EL DEBER, en días pasados: