El empresario francés, propietario de Intergas, Interagro, Agripac y Fridosa, suma un nuevo emprendimiento. Se trata de la bodega BDL en Tarija 

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28 de febrero de 2018, 14:36 PM
28 de febrero de 2018, 14:36 PM

“Mi historia del vino es una muestra de amor por Bolivia”, dijo el empresario francés Bertrand de Lassus al momento de presentar los vinos Castels des Andes que produce su bodega BDL en Tarija. De Lassus incursiona en una nueva actividad, luego de invertir en servicios petroleros, insumos agrícolas, ganadería e industria frigorífica.

El empresario llegó a Bolivia  hace 38 años para trabajar en la Corporación de Desarrollo de Santa Cruz (Cordecruz). El joven, de 22 años y licenciado en Administración de Empresas, se inició en el área hidrocarburífera, actividad que lo animó a abrir su primera empresa: Servicios petroleros Intergas. Luego fue el turno de  la firma agrícola Interagro. En 1988 logra su primera cosecha de algodón y en 1990 adquiere Agripac. Se introduce en la ganadería en 1996 y en el periodo 2001-2004 funda Fridosa y opera una reingeniería.

Para presentar los vinos Castels des Andes invitó a sus amigos al salón La Riviera. 

 ¿Qué lo motivó a invertir en la producción de vinos?

Esto no es un negocio, es por hacer un buen vino en Bolivia. Recuerdo que para un evento no quería importar vino y pregunté a un amigo, Gerard Germain, que era chef de Los Tajibos, para que me asesore y me recomendó un vino tarijeño, ahí fue cuando decidí incursionar en esta actividad. 
Para mí es una nueva aventura por Bolivia. En 2010 inicié una etapa creativa, con mucho amor y pasión.

¿Y la inversión?

Me lancé a la aventura del vino sin condiciones económicas. En 2012 conocí a Francois Massoc,  un famoso enólogo franco-chileno-catalán. En 2014, él vino a cosechar y a trabajar las uvas, y hoy culminamos presentando el mejor vino embotellado porque nos consideramos entre las mejores bodegas de Bolivia. 

Entonces, no es negocio...

Sí, esta es una realización personal y quiero compartirla, por eso invité a mis amigos. Tal vez no sé venderlo, pero sí hacerlo, disfrutarlo y compartir. 

Sé que en Francia tiene una colección selecta de vinos...

Sí, empecé a tener vinos desde joven para compartir y disfrutar con los amigos de mis padres. No puedo concebir un almuerzo o cena sin una o dos copas de vino, además que hace bien a la salud, siempre y cuando sea medido.

¿Tiene viñedos en Tarija?

No, no tengo viñedos. Nosotros elegimos a pequeños productores enamorados de su tierra, su vid y les pedimos que nos vendan su mejor uva y en el estado de madurez que requeríamos, lo que es muy difícil porque ellos tienen miedo de no vender su uva, pero les prometimos esperar y comprarla.

¿Solo vino tinto? ¿Ya está a la venta?

Sí, solo tinto. Están a la venta en  nuestra oficina, pero veremos de distribuirlos mejor. 

El tinto es ideal para acompañar la carne que produce en Fridosa..

(Sonríe) Claro que sí, eso también fue parte de la idea. Gracias a una reingeniería aplicada en Fridosa desarrollamos carne de primera calidad (actualmente exportamos carne bovina a Perú, Ecuador, Vietnam y perfilamos mercados en Oriente Medio. Asimismo, vendemos cuero a Italia.

¿Y en ganadería, solo invierte en Santa Cruz?

Empecé en Santa Cruz, estoy en la Chiquitania, pero ahora también tengo en Beni. 

¿Cómo le va con la empresa agrícola Interagro?

Bien, brindamos servicios a la agricultura, apoyamos con semillas y agroquímicos al productor. Además, cultivamos semillas.

¿Y con Intergas?

No dejo de ser un petrolero. Yo empecé a ganar mi dinero y entonces hice mi primera empresa, que fue Intergas.

Desde su llegada a Bolivia ha desarrollado cuatro empresas referentes en su sector, ¿es un país de oportunidades para negocios?

Llevo 38 años en  este país, llegué a los 22 años. Bolivia es una tierra de oportunidades, son diferentes, pero siguen habiendo muchas.