La imagen y vestimenta de los productos de consumo masivo pueden renovarse una y otra vez. Ese fue el eje de la temática del nuevo encuentro empresarial

El Deber logo
28 de mayo de 2019, 18:30 PM
28 de mayo de 2019, 18:30 PM

En tiempos de cambio, cuando existe una fuerte competitividad entre los distintos sectores de la economía, empresas como Unilever movieron (y lo siguen haciendo) el tablero de la industria de productos de cuidado personal con una jugada de impulso al consumo de su marca Rexona. ¿Su estrategia? Simple. Cambió una y otra vez la propuesta comercial sobre su producto estrella: el antitranspirante.

La multinacional utilizó nuevas formas de ‘sentir’ y de ‘vivir’ del consumidor y creó una ‘vestimenta’ apta para un elemento que mantenía su formato y su composición. ¿Los resultados? Una atención plena del consumidor (y ganancias desorbitantes) en tiempos en los que el mercado mostraba una oferta mayor y un consumo estancado.

Este resultado fue expuesto por el líder de la firma Pierini Partners, Adrián Pierini, ejecutivo que compartió este caso de éxito de su autoría (entre otros) en el Café VIP EL DEBER, un encuentro empresarial gestado por el Grupo EL DEBER. El núcleo de la cita fue la exposición diseño como llave de la innovación.

Según perfilan desde Pierini Partners, en tiempos de crisis, el área de diseño ocupa un rol fundamental en una empresa porque esta da un perfil sobre la situación a los consumidores. Esto significa que al exponerse una imagen ganadora y seductora de un producto se genera una empatía con la gente en tiempos de complejidad económica.

“El diseño de un producto es un consuelo y le dice al usuario que no todo está perdido, lo jerarquiza y lo dignifica. Por eso hay que entender bien al consumidor, si las marcas hablan igual que hace 10 años se están equivocando. Esto no significa que hay que revolucionar una imagen y descuidar la historia de un logo o un diseño. Hay que cuidar la identidad”, resumió Pierini.

Perspectiva empresarial

En esta línea, el gerente general de Incerpaz, Juan Manuel Bejarano, ejemplificó este panorama con el escenario de su empresa. “Cambiar algo que te dio el éxito es difícil, pero hay que entender que el mercado se transforma y el cliente lo percibe. Para nosotros fue necesario transformarnos con una imagen más simple, fresca, innovadora y seguimos en ese rumbo”, explicó.

Del mismo modo, el gerente general de Madepa (Grupo la Papelera), Oliver von Bergen, sostuvo que el cliente se deja guiar por la estética y ese es un tema básico en el que se debe invertir para diferenciarse.

Según la perspectiva del gerente de retail de Multicenter, Stefan Postey, un buen diseño puede ser una ventaja competitiva muy fuerte sobre el resto de las marcas, pero no sólo es que quede ‘bonito’, sino que tiene que ser funcional y simple.

“Pensar fuera de la caja para no hacer lo que todos hacen y criticar tus diseños todo el tiempo es fundamental. Lo que ayer fue brillante hoy puede ser ya obsoleto”, aseveró el ejecutivo.