Causas. La suba es producto del aumento de la población y del tipo de cambio rígido, según un economista

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7 de agosto de 2018, 13:00 PM
7 de agosto de 2018, 13:00 PM

El valor de las compras externas de frutas pasó de $us 13,6 millones en 2011 a $us 21,4 millones el año pasado, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística procesados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior.

En la gestión pasada, la fruta más importada fue la manzana, acaparando el 70% del valor ($us 15 millones), seguida de la pera, con $us 1,3 millones.

En cuanto al origen de los productos, dos países concentran el 88% de las importaciones nacionales: Chile (52%) y Argentina (36%).

El almacenamiento es clave

El presidente de la Asociación de Fruticultores de Santa Cruz (Asofruth), Nué Morón, indicó que en Bolivia se produce manzana en la zona de los valles cruceños (en aproximadamente 250 hectáreas). Sin embargo, los productores nacionales no tienen cámaras para almacenar su producción con una temperatura controlada.

En países como Chile, los agricultores cosechan la manzana en los meses de diciembre, enero y febrero, y la guardan todo el año. En cambio, en Bolivia se recolecta hasta marzo, pero toda la producción se destina al mercado porque no hay dónde almacenarla, de acuerdo con Morón. Algo similar pasa con la producción de uva, solo que esta también se utiliza en la elaboración de vinos.

Los productores en el país no pueden costearse la compra de una cámara de almacenaje con atmósfera controlada, ya que cuesta $us 200.000, salvo que el Estado sea el que la provea, manifestó el productor.

A decir del economista Marcelo Núñez, las importaciones de frutas tienen un impacto mínimo en la economía, ya que si se toma en cuenta el total de las importaciones (más de $us 9.000 millones), solo representan el 0,2%.

En casi todos los países se importan productos agrícolas, precisamente porque existen temporadas en las cuales los cultivos disminuyen, especialmente en las frutas, que tienen un periodo establecido de producción. Bolivia siempre ha tenido déficit en la producción de manzanas y peras, sostuvo el experto.

El incremento en las importaciones se debe al crecimiento de la población y también al tipo de cambio rígido, que incentiva las compras externas, explicó Núñez. “Más que implementar políticas, el Estado debe realizar inversiones fuertes. El mercado interno es reducido, los precios son bajos para las frutas en Bolivia, el negocio está afuera, hay que exportar todo tipo de frutas, mejor si son especies raras”, dijo.

Para ello se necesita un puerto de salida y caminos en buen estado, de lo contrario el aparato productivo nacional no crecerá sustancialmente, así lo demuestran los datos de la frontera agrícola.

Por su parte, las vendedoras de frutas de algunos de los mercados de la ciudad señalan que en los últimos años existe una mayor demanda de frutas debido a que las personas cuidan más su salud.

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