Tendencia. Existen errores comunes que se cometen al buscar conexión con el público

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19 de junio de 2018, 9:00 AM
19 de junio de 2018, 9:00 AM

De un tiempo a esta parte las redes sociales vieron emerger un  estilo de trabajo que convirtió a los famosos digitales y a las celebridades en protagonistas. Se trata de los influencers, cuyo tiempo de bonanza parece haber perdido equilibrio, según los especialistas, quienes desvelan que esta tendencia de marketing esconde otros aspectos que hace repensar la apuesta por ellos.

Y es que son las marcas las que reconocen que estos creadores de sueños digitales y estilos de vida ya no acaparan la mirada de los internautas como en gestiones anteriores, pero los entendidos en el tema observan que son ellas las que incurrieron en errores.

No todo es color de rosa

Según el especialista en comunicación digital Amples Regiani, el problema inicia cuando las marcas usan a influencers como un medio de comunicación barato y se enfocan en el número de seguidores sin ver el engagement. Además, afirma que estos personajes no son famosos por compartir publicidad, sino por lo contrario: su actitud y opinión personal.

Regiani también sostiene que algunas marcas buscan el control de los influencers y destruyen el alcance potencial del mensaje olvidándose por completo que el público los sigue por lo que son.

En esta línea, la publicista Patricia Gutiérrez expresa que cuando hay un divorcio entre el influencer y su discurso estos pierden su credibilidad y su status digital. Además, asegura que el público perdió la confianza en las redes porque abundan noticias falsas.

De acuerdo con el estratega comunicacional Javier Medrano, hay figuras públicas en la sociedad que  generan tendencias e impulsos de compra, pero no necesariamente son los que aparecen en televisión. “Hay una confusión que sostiene que figuras de los medios generan rédito comercial. Es falso. Hay una hiperinflación de estos personajes en las redes y es más grande la fama que tienen que la gestión de compra de una marca”, afirma.

Para el publicista Martíz Díaz el problema con los influencers es que antes el público los seguía por entretenimiento y ahora han dejado de seguirlos porque venden publicidad y su contenido ya no tiene el mismo impacto. “Ese contenido que publicaba un influencer, al ser contratado por una marca, empieza a ser un mero anuncio comercial. La audiencia no es tonta y se da cuenta cuando un contenido es generado”, explica.

El mercadólogo Sergio Guachalla observa que un error común es acudir a influencers que trabajan con varias marcas y esto puede generar desconfianza en el público y un desgaste comercial, por ello es que algunos son vistos “como vendedores”. Considera que las empresas ya se dieron cuenta de esto y piensan en replantear sus inversiones con estrategias que muestren retorno económico.

Consejos al elegir un influencer

Dar libertad. Regiani considera que si los influencers co-crean el contenido y deciden cuál es la mejor forma de comunicar el mensaje de la marca habrá mayor provecho.

Conocer lo que hace. Según Guachalla, un influencer debe conocer de métricas y dar un informe de su trabajo, donde exponga aspectos que van más allá de la exposición de la marca.

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