El exministro de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Marco Alberto Medina Britos, explica que la alianza productores y Gobierno les permitió tener más de 13 millones de cabezas de ganado bovino y ser un país exportador

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14 de agosto de 2018, 10:20 AM
14 de agosto de 2018, 10:20 AM

Hasta hace algunas semanas, Marcos Alberto Medina-Britos fue el hombre fuerte de la agropecuaria y ganadería paraguaya. Lograr exportaciones a más de 60 países en el mundo y tener una exitosa experiencia en genética bovina, permitieron que el país vecino se ubique entre los productores top de carne en el ámbito internacional.  

Por gestión del Grupo Unión Agronegocios, la Federación de Ganaderos de Beni (Fegabeni) y la Hacienda Espíritu, el experto paraguayo llega a Bolivia para ser parte del 3er Simposio Internacional Más Terneros, que se realizará este jueves 16 de agosto en Trinidad, Beni, en el marco de la celebración por los 50 años de Fegabeni.

—¿Por cuántos animales está conformado el hato ganadero del Paraguay y cuáles son las razas predominantes?
El hato bovino paraguayo está conformado por aproximadamente 13.5 millones de cabezas. Más del 50% corresponde a razas híbridas, predominando las razas Brangus y Braford a las que le siguen las razas Braman y Nelore. Esa es la principal base genética de la ganadería paraguaya en la actualidad.

—¿Cuáles cree que han sido los factores claves para el despegue del Paraguay como el tercer exportador de carne de la región?
Externamente el aumento de la demanda mundial de carne, al mismo tiempo, el estancamiento de la oferta, lo que facilitó la entrada a mercados. Si hablamos del nivel interno, debo decir que hubo un trabajo importante en los últimos 40 años, en los que sobre todo se destaca la gran inversión efectuada por el sector productivo en términos de infraestructura, genética, conocimiento y tecnología, acciones que por supuesto han sido acompañadas de políticas públicas principalmente referidas a la sanidad animal y la apertura de mercados. 

—¿Cuál es la importancia que le atribuye a la interacción entre el Estado y la iniciativa privada?
Es un factor clave que facilitó el gran éxito de nuestra ganadería. Un sector privado que actuó como un ejecutor de políticas públicas, principalmente en lo referido a la sanidad animal; y un Estado que trabajó a través del servicio veterinario que planifica mientras el sector privado lo ejecuta.

—¿Qué acciones se han implementado en el país para el desarrollo de la genética?
Paraguay lleva al menos un proceso de 40 años en un trabajo de desarrollo de genética que permita, por un lado, la adaptación que se precisa para producir en el trópico y en el sub-trópico, al tiempo de adaptar a esa genética los caracteres del ganado europeo, que es el que da las características deseables de productividad, fertilidad, precocidad, calidad de carne, etc., las que hacen que hoy la genética paraguaya pueda ser destacada.

 

El Perfil
Fuente: Ministerio de Agricultura de Paraguay



—¿Cuán importante es la sanidad para este crecimiento?
Es fundamental. Es la llave que abre mercados. Sin una política clara de sanidad animal es muy difícil que un país pueda despegar en su ganadería. En la experiencia paraguaya, la sanidad animal es la piedra fundamental que permitió la apertura de los mercados.

—Respecto a la alimentación ¿Cómo se manejó este tema?
El 95% del ganado paraguayo es criado y terminado a campo, a pasto. Hay eventualmente ciertos momentos de la cría y recría, e incluso en el engorde, donde pude darse la incorporación de granos, de manera estratégica, pero la mayor parte de la nutrición se basa en la producción de pasto.

—¿Cuál fue el momento del gran despegue paraguayo para ahora exportar a más de 60 mercados?
Se dio en los 2000, a partir de la alianza público-privada para la sanidad animal, en la que el sector privado lleva adelante no sólo la ejecución de los programas de vacunación contra la fiebre aftosa, sino que también aporta los recursos que permiten impulsar los programas que condujeron al éxito a la ganadería paraguaya.

—¿Qué rol juegan los frigoríficos en este proceso?
El rol de la industria frigorífica es fundamental. La industria acompaña el proceso productivo y esa interacción es fundamental para que finalmente la carne bovina se transforme en un producto que pueda posicionarse en los mercados externos.  

—¿Cuál cree que será el futuro para la industria en su país?
Paraguay cuenta con las condiciones de tierra, de espacio y agua que permiten augurar un buen futuro para el sector. Eso se conjuga con la situación del escenario mundial, donde la demanda está en aumento y la oferta sigue estancada, por lo cual todos aquellos países que tengan saldos exportables de producción de carne bovina tendrán un espacio en los mercados internacionales. 

—¿Qué tan factible es que Bolivia logre un desarrollo similar al paraguayo? ¿Qué pasos se deben dar?
Creo que Bolivia tiene un potencial tremendo como país productor de carne bovina, en términos del ecosistema y la potencialidad de los campos, siempre y cuando se puedan generar las políticas públicas. Por supuesto esto implica la férrea voluntad y determinación del Gobierno de trabajar con el sector privado.