Agronegocios. El director de Asuntos Corporativos Región Andes Norte de Cargill considera que la región tiene un potencial para atraer nuevas inversiones. Cree que Bolivia tiene condiciones para desarrollar

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8 de agosto de 2018, 22:26 PM
8 de agosto de 2018, 22:26 PM

Cargill es una corporación multinacional privada, con base en Minnesota (EEUU), fue fundada en 1865 y ha crecido hasta ser la mayor corporación estadounidense que no cotiza en la Bolsa (en lo que respecta a las ganancias). Sus actividades comerciales incluyen la compra, venta, procesado y distribución de granos y otros productos agrícolas. Según un informe de la propia empresa, en el cuarto trimestre de 2017 obtuvo ganancias netas por $us 2.000 millones, un 19% de incremento comparado con 2016. Mientras que sus ingresos crecieron un 2% a $us 109.000, con mayores ventas de granos, semillas oleaginosas y metales. David MacLennan, presidente y director ejecutivo de Cargill, indicó que quieren ser el socio más confiable de los productores en agricultura, alimentación y nutrición.

“Hoy estamos en una posición más sólida para ofrecer las soluciones que nuestros clientes buscan”, precisó MacLennan. En este escenario, de números positivos y estrategia de expansión, Ramón Sosa, director de Asuntos Corporativos Región Andes Norte de Cargill, llegó a Santa Cruz con el firme propósito de ofrecer nuevas alternativas a los productores y conocer más del mercado boliviano, del que tienen excelentes referencias en cuanto a su crecimiento y la atracción de inversiones.

—¿Hace cuánto tiempo que Cargill trabaja en la región?
La compañía se encuentra hace más de 60 años en la región y durante ese tiempo ha estado comprando granos, especialmente de Brasil y Argentina, y recientemente de Paraguay y de Bolivia. Cargill se destaca por ser una comercializadora mundial de granos.

—¿Cuáles son los granos de interés de Cargill?
Principalmente son la soya, el sorgo, el trigo y el maíz.

—¿Desde cuándo están en Bolivia? Estamos desde 1990, y el crecimiento de Bolivia siempre nos pareció muy interesante. Por eso venimos acompañando este desarrollo económico. Sin duda que nos gustaría que este crecimiento sea más acelerado, pero estoy seguro de que se va a llegar a ese ritmo. Bolivia tiene un potencial muy grande porque posee una importante superficie de tierra arable, hay espacio para crecer no solo en nuevas áreas, sino en productividad por hectáreas.

—¿Cómo apoyan este crecimiento en Bolivia?
poyamos de manera directa a los agricultores con financiamiento, que en realidad se trata de una compra anticipada. El agricultor se acerca y nos indica que quiere sembrar 200 hectáreas, nosotros calculamos su rendimiento y le pagamos por la eventual cosecha. Si no estuviéramos en Bolivia no podríamos dar estos servicios, porque la banca, por la regulación de la Autoridad del Sistema Financiero, es más compleja.
¿Cuánto le compran en granos al país?
Anualmente compramos unas 220.000 toneladas. Son granos sin procesar que adquirimos de nuestros agricultores que accedieron a los pagos anticipados.

—¿A cuánto asciende este tipo de pagos anticipados?
Calculamos que nuestra cartera en este tipo de pagos anticipados es de unos $us 25 millones y prevemos que podemos ampliar, porque hay muchos productores que se acercan a nuestras oficinas y nos piden poder formar parte de este sistema de financiamiento, que no requiere de tanto papeleo como sucedería si se recurre a un banco, dado que nosotros asumimos el riesgo de una operación de compraventa.

—El Grupo Romero giró su mirada a Bolivia y adquirió dos aceiteras, y también realiza compras importantes de granos sin procesar ¿Qué lectura hace al respecto? Que hay oportunidades para todos. Creemos que el mercado boliviano es muy atractivo para las inversiones. Nosotros no somos celosos, pues creemos que la competencia es sana.

Hemos visto a la región andina como una zona con mucho potencial y por ello buscamos aumentar nuestra presencia. En 2017 ya realizamos inversiones en Colombia y en Ecuador (Guayaquil), por primera vez, vamos a inaugurar (a fin de año) una planta de alimentos balanceados para camarones con una inversión de $us 60 millones. Para nosotros, América Latina es muy importante, ya que en los últimos 20 años tuvo un desarrollo sostenido.

—Logísticamente, contar con un puerto en la frontera con Brasil ¿cómo los beneficiaría? El tema logístico es muy complejo, en la actualidad nuestras exportaciones salen un 50% a través del Pacífico y el otro 50% por medio del Atlántico, sin lugar a dudas que el precio de los fletes está relacionado con la distancia de los puertos, pero también se debe tomar en cuenta la capacidad de carga de dichos puertos; algo que es determinante para la salida de nuestros productos. —¿Cómo ven el uso de los transgénicos en el agro? Somos respetuosos de las normas internas, pero nosotros apoyamos todas las innovaciones tecnológicas que ayuden a avanzar y a mejorar los rendimientos en la producción agrícola. En los lugares permitidos comercializamos productos transgénicos.

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