De acuerdo al Centro Boliviano de Economía (Cebec), es baja la expectativa de crecimiento del 4,5% anual para el país. Creen que las políticas públicas siguen siendo para un momento de auge

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17 de febrero de 2019, 5:00 AM
17 de febrero de 2019, 5:00 AM

Lograr un crecimiento económico del 7% anual es posible, de acuerdo con el presidente de la Cámara de Industria y Comercio, Jorge Arias, quien considera que aspirar solo al 4,5% es una limitación. La fórmula propuesta es trabajar de la mano del sector privado, que es el que genera 7 de cada 10 empleos en el sector formal.

Pablo Mendieta y Hugo Rodríguez, economistas del Cebec, explicaron detalladamente que el auge económico vivido por el país se terminó en 2014; de desde aquella fecha hasta 2016 hubo una desaceleración y que desde hace un par de años estamos viviendo una “nueva normalidad” que implica menor crecimiento económico, menor consumo y menores ingresos para el sector público y privado.

No obstante, las políticas económicas del país se mantienen diseñadas como para un tiempo de auge; por lo que estos economistas sugieren una revisión urgente, a fin que de aquí a seis o siete años la tasa de crecimiento no caiga a alrededor del 3%.

Relación con Gobierno

Jorge Arias explicó que los acercamientos del Gobierno con el sector privado no tienen afanes políticos, sino que responden a la necesidad económica actual, ya que la realidad del país demanda inversiones y quienes pueden hacerlas son los empresarios.

Ellos, por su parte, plantean también una ruta a seguir si se pretende lograr un despegue económico en este momento. Los objetivos tienen que ver con el impulso a nuevas opciones portuarias como Puerto Busch; la aprobación del uso de biotecnología para producir más y mejor; incorporar el biodiésel; crear nuevos mecanismos de financiamiento para el sector productivo, así como abrir nuevos mercados, lo que implicará cambiar la política exterior del país.

Consultado acerca de si hay presiones del Gobierno a los empresarios para que permanezcan al margen de la política, dijo que la tarea de la dirigencia empresarial es buscar mejores condiciones para su sector y que, en esa perspectiva, “cosechan coyunturas” a fin de lograr políticas que favorezcan a la economía nacional.

La nueva realidad

En el marco de la “nueva normalidad” que plantea la realidad mundial, los expertos del Cebec explicaron que hay señales claras de que la economía ha cambiado y merece una revisión de políticas económicas. Por ejemplo, el crecimiento del PIB cayó del 6,8% en 2013 al 4,2% en 2017; las exportaciones se han reducido de manera sostenida en los últimos tres años; también existe un “peligroso” déficit fiscal que tiene que ver con la inversión pública y también con el gasto corriente (en una planilla de unos 430.000 empleados públicos).

A propósito de inversión pública, la sugerencia de la Cainco es que el Gobierno la reoriente, de manera que deje de apostar a proyectos costosos y de largo aliento, para inyectar recursos a actividades que generan mayor empleo, retorno a menor plazo y más rentabilidad, o que transfiera las obras a las empresas privadas.

En el sector privado, las señales muestran una disminución en el consumo del mercado interno, una caída del 6,5% en el impuesto a las utilidades, que refleja que no hay buenos vientos en el ámbito empresarial.

Año político

El presidente de la Cainco admitió que hay una disminución de las inversiones privadas, pero no lo atribuyó necesariamente al año electoral, sino a las que consideró “desacertadas políticas económicas del Gobierno”. Se refirió así a los acuerdos para el incremento salarial y el doble aguinaldo, que han significado un 14% de incremento en el costo laboral, lo cual también implica que se pierda la posibilidad de generar más empleo.

En ese sentido, consideró que el Gobierno debe plantearse si quiere más salario o más empleo.

Renovación

La Cainco renovará parte de su directorio este martes y posteriormente elegirá a un nuevo presidente. Jorge Arias explicó que el objetivo es que nuevas generaciones se hagan cargo de la dirigencia de esta institución y que han estado trabajando para ello los dos últimos años, con lo que se plantea un cambio generacional. No obstante, explicó que la línea definida institucionalmente es mantenerse fieles a los planteamientos económicos y la búsqueda de mejores condiciones para sus asociados, antes que las intervenciones políticas, porque éstas no son su rol.