El rechazo al proyecto fue creciendo entre los pobladores que habitan en los municipios de Vallegrande, Gutiérrez, Cabezas, Postrervalle y Lagunillas

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4 de octubre de 2018, 12:08 PM
4 de octubre de 2018, 12:08 PM

El proyecto hidroeléctrico Rositas fue suspendido, así lo informó la presidencia de la Empresa Nacional de Electricidad de Bolivia (ENDE) que dijo que el constante rechazo a la implementación de esta megaobra por parte de comunarios de los valles, fue una de las causas para que se decida paralizar la iniciativa.

En los últimos días se dieron situaciones complejas en la zona, según dijo el corresponsal de EL DEBER, Juan Carlos Aguilar, pues las oficinas de ENDE habían sido pintadas con mensajes que repudiaban la presencia de los inversores y también se había dado la retención de personeros de dicha empresa que intentaban ingresar al lugar, pero que fueron echados por los lugareños.

José Luis Sandóval, presidente del Comité de Tierra y Territorio, dijo que Rositas no era un "sueño" para los cruceños, como habían informado desde el Gobierno, sino que su implementación significaba " una pesadilla".

Buena parte de la población rechaza este proyecto energético porque creen que los obligará a abandonar sus viviendas y tierras de producción. En el lugar habitan personas que mayormente se dedican a la agricultura. Los municipios que se consideran afectados son Vallegrande, Gutiérrez, Cabezas, Postrervalle y Lagunillas.

Por su parte, el presidente ejecutivo de ENDE, Joaquín Rodríguez dijo a Los Tiempos que en "cuanto la población tome conciencia de las ventajas de la inversión, se retomará de inmediato las tareas hasta el momento suspendidas”.