Dos mafias están en la localidad orureña. Una introduce vehículos ‘chutos’ y la otra ropa usada, nueva y zapatillas. Piñera protesta por la droga que llega de Bolivia.

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17 de agosto de 2019, 4:00 AM
17 de agosto de 2019, 4:00 AM

La mercadería llega a zonas fronterizas en el lado chileno. Hasta ahí todo es legal. A Cariquima, a 16 kilómetros del límite boliviano, llegan los dos clanes que se dedican al contrabando.

De ahí, pasan los productos por vías ilegales usando la estrategia de tráfico “hormiga”. Ahí empezó lo ilegal. Llegan a la localidad de Pisiga y en esa zona guardan la mercancía en depósitos.

Uno de los jefes de estas mafias fue condenado en Chile por el delito de narcotráfico y la otra cabeza fugó a suelo chileno. Estos delincuentes tienen doble nacionalidad.

El jueves, un grupo de contrabandistas y comunarios de Pisiga atacaron a militares que hacían control contra el contrabando. Usaron dinamitas, piedras y lo que encontraron para desplazar a los uniformados.

Antes, el Comando Estratégico Operacional (CEO) había decomisado 60 vehículos indocumentados y un camión con ropa usada. Esa mercadería pertenecía a dos clanes familiares.

Uno liderado por Miguel Colque Canaviri, quien fue alcalde de Pisiga y estuvo detenido en la cárcel de Alto Hospicio, en Chile, por el delito de narcotráfico. Según el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Gonzalo Rodrí- guez, esta persona es uno de los mayores traficantes de vehículos indocumentados y opera junto a su esposa L.H.M.

“Este señor (Colque Canaviri) estuvo detenido en la cárcel de Alto Hospicio en Chile por narcotráfico y fue liberado en 2012. Su esposa, L.H.M.,pilotea a los contrabandistas, es exdirigente de los carreteros, opera con camiones chutos para el traslado del contrabando, realiza el acopio de la mercadería en Charaña y fue la encargada de contratar a una persona para agredir a las Fuerzas Armadas (FFAA)”, reclamó Rodríguez. La autoridad recalca que la mencionada también se dedica al contrabando de productos y paga a estibadores para que realicen el microtráfico.

“Ella (L.H.M.) paga a las personas que usan bicicletas para traer la mercadería de contrabando a pequeños canchones o depósitos que están cerca de la frontera con el objeto de llenar los depósitos, trasladarlos a la población e introducirlos al país en forma de tráfico hormiga”, relata.

Ingreso de ropa usada

El otro clan está liderado por Tito Mamani Pocamani, que tenía como jefe a un sujeto apodado ‘El Moroco’, quien, según reveló Rodríguez, “ha escapado a Chile porque hemos hecho la denuncia correspondiente”. Este grupo ingresa al país -dijo el viceministro- ropa usada, ropa nueva y zapatillas de marca.

“Este clan utiliza vías ilegales para meter la mercadería desde Chile. Van a Cariquima y otras localidades chilenas a recoger los productos y luego introducirlos vía microtráfico. ‘El Moroco’ y su jefe meten ropa usada, ropa nueva y zapatillas de marca”, acotó Rodríguez.

Ayer, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, llegó al poblado de Cariquima para visitar el trabajo de las FFAA de ese país. El mandatario está preocupado por el ingreso de droga desde Bolivia por esa zona.

Por eso, impulsa una ley antiterrorista, que tiene como fin un duro control en las fronteras de esa nación.

“Cuando un país enfrenta a un enemigo tan poderoso, tan implacable, que produce tanto daño como es la droga y el narcotráfico, que destruye niños, jóvenes, familias chilenas, el presidente tiene, no solamente el deber, tiene la obligación, de combatir con toda la fuerza de la ley y con toda la colaboración de las instituciones”, recalcó Piñera. En esa frontera se concentra un 64% del total de incautaciones de drogas realizadas en Chile