Emitió el Certificado de Abastecimiento Interno y Precio Justo que también permite vender al exterior, sin cupos, 60.000 toneladas de semilla de soya. El Ministerio de Desarrollo Rural anunció que articula mesas de trabajo con la agroindustria

El Deber logo
28 de junio de 2019, 4:00 AM
28 de junio de 2019, 4:00 AM

Espaldarazo al eslabón primario de la cadena productiva del sector oleaginoso. El Gobierno, a través de una resolución biministerial, emitió el Certificado de Abastecimiento Interno y Precio Justo que da libertad plena, sin cupo, a los productores soyeros para colocar 1,6 millones de toneladas de grano (para consumo humano o materia prima para la industria) y 60.000 toneladas de semilla de soya a mercados del exterior.

La disposición fue reglamentada por el Ministerio de Desarrollo Productivo, sobre la base de los informes técnicos del Observatorio Agroambiental y Productivo (OAP), dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, que autoriza la exportación del 60% del grano de soya de la producción nacional.

La decisión del Gobierno de dar luz verde a las operaciones de comercio exterior del grano nace del pedido de los productores de una compensación justa por su producción en las agroindustrias del sector. Cabe recordar que la indefinición del precio llevó a los cultivadores a bloquear nueve días la ruta Santa Cruz-Trinidad.

En el procedimiento, el reglamento establece que el OAP emitirá al 31 de diciembre, de cada año, un único informe técnico de la cantidad que corresponde al 60%. En función al documento, el Ministerio de Desarrollo Productivo, a través del Viceministerio de Comercio Interno, emitirá un solo Certificado de Abastecimiento Interno y Precio Justo por el total del volumen establecido del 60% que será enviado de manera inmediata a la Aduana Nacional para efectos de que proceda con el registro de ese documento y las exportaciones de grano de soya empiecen a fluir inmediatamente.

En Santa Cruz, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, manifestó que la resolución cambia la metodología de exportación porque exime los cupos y da libertad a los productores para que negocien la venta externa de 1,6 millones de toneladas de grano de soya este año.

Refirió que se ha diseñado un sistema de control que permitirá dar las alertas correspondientes para cuidar el mercado interno y que se trabaja con el sector agroindustrial oleaginoso, en diferentes aspectos, porque este sector transforma subproductos que son transversales para alimentar pollos, cerdos y bovinos doble propósito (carne y leche). “Con las industrias estamos trabajando en mesas técnicas de tal forma de buscar equilibrios en la cadena agroproductiva”, apuntó.

Mirada sectorial

Desde la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), su gerente general, Jaime Hernández, indicó que, entre otros aspectos relevantes, el reglamento del decreto viabiliza la exportación de grano de soya de acuerdo con lo establecido en el decreto 3920 que determina el comercio exterior de hasta un 60% de la producción de grano de soya obtenida durante un año.

Detalló que con el Certificado de Abastecimiento Interno y Precio Justo los exportadores no necesitan hacer ningún trámite para obtener algún permiso o cupo de exportación y que solo se deben realizar las diligencias de exportación que corresponde a cualquier proceso de comercio exterior. “Creemos que de este manera se agilizarán los procedimientos de exportación de granos de soya sin más trabas burocráticas innecesarias como las que teníamos anteriormente”, manifestó.

Hernández señaló que, desde ayer, el sector está habilitado para exportar y que han comenzado a tomar contactos con potenciales compradores de grano, principalmente de Perú, Brasil y Paraguay, con los cuales van a tener reuniones en las próximas semanas para ir generando un programa de exportación de grano de soya que permita “transparentar la formación de un precio correcto de mercado para los productores de aquí en adelante”.

En torno a las negociaciones de las filiales de Anapo San Julián, El Puente, Cuatro Cañadas y del Norte Integrado con las industrias para ‘cerrar’ un precio justo, el ejecutivo señaló que mantiene la firmeza de retirar su grano en caso de no llegar a un acuerdo, cubriendo los costos que corresponden por el acopio y almacenaje durante este tiempo. Empero, hizo notar que presionado por las deudas con las casas comerciales, la banca privada e iliquidez para iniciar la siembra de invierno entre un 50 y 60% de los productores ha llegado a un acuerdo comercial con las industrias.

A decir del presidente de la Filial Anapo Norte, Eliazer Arellano, el sector resolvió el retiro de las 35.000 toneladas de ‘grano de oro’ que estiman están acopiadas en silos de los complejos graneleros que operan en Montero y la zona norte. Detalló que han recibido una oferta de compradores dispuestos a pagar $us 282 por la tonelada de grano de soya.

Organización productiva

Desde la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), su gerente general, Edilberto Osinaga, considera que se dio un paso importante al facilitar la exportación de por lo menos la mitad de la producción de grano de soya sin mayores trámites. “Seguiremos trabajando para buscar cada vez mayor libertad en la comercialización de productos agropecuarios, ya que esto da certidumbre para realizar inversiones de largo plazo para fortalecer la producción”, puntualizó.

Osinaga dejó entrever que esta medida será completada con la autorización de nuevos eventos de soya transgénica para evitar pérdidas económicas.

Réplica de industriales

A fines de mayo, la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob) advirtió que el pedido del sector productivo primario de exportar el 60% de los granos de producción soyera pone a las industrias en una situación tremendamente difícil porque si ahora hay un déficit de más de 2,5 millones de toneladas de granos y la industria trabaja a un 65% de su capacidad, compromete las operaciones de las factorías y pone en riesgo los 5.000 empleos formales que genera el sector agroindustrial.

Hicieron notar que por cada 100.000 toneladas de grano que se exporten se deja de producir 5.000 toneladas de cascarilla, que es usada para la alimentación animal, lo que afectará la productividad del sector lechero con implicaciones en la seguridad alimentaria nacional. Deducen, además, que al exportar grano la industria oleaginosa no produce harina y podría darse un potencial desabastecimiento en el mercado interno para la avicultura, porcinocultura y otros sectores.

“Exportar materias primas cuando hay déficit es contraproducente para la economía y no asumir la decisión de adoptar medidas integrales y compensatorias llevará al deterioro de la economía nacional y de la producción industrial oleaginosa, con consecuencias no previstas para el país”, exclamó la Caniob.

Logística ferroviaria

Desde Relaciones Externas de Ferroviaria Oriental, el gerente Ángel Sandoval dijo que en estos días han recibido consultas de clientes sobre la disponibilidad de servicios de logística y costos para movilizar carga exportable hasta los puertos del Canal Tamengo.

Sobre la programación de movilización de carga a granel, Sandoval señaló que la emergencia productiva del sector soyero afectó a las operaciones y redujo la proyección de más de 500.000 a 420.000 toneladas.