Agricultores señalan que con dichos manejos de campo tradicionales y de reciente incursión en zonas de los valles cruceños mitigaron los efectos en ciertos sembradíos 

El Deber logo
12 de julio de 2018, 4:30 AM
12 de julio de 2018, 4:30 AM

“Así de impredecible es el clima. Mire a esta hora el cielo despejado y esta madrugada -por ayer- la pasé corriendo, de un extremo al otro del chaco, con unos tachos metálicos en cuyo fondo ardía aserrín para producir humo y así evitar que el descenso brusco de la temperatura afecte los 1.000 plantines de chirimoya que planté", relató Walter Bonilla, con evidentes signos de cansancio.

Con este sistema de mitigación de riesgo que copió e importó de Argentina, dijo que  consiguió salvar la mayoría de las plantas de chirimoya, no así de las de durazno que terminaron afectadas. En este último cultivo la helada cortó la floración y fulminó los frutos.  

En Quirusillas, municipio donde Bonilla produce frutas, cultivadores de papa y arveja que no cuentan con sistemas para contener las heladas, sin haber cuantificado las pérdidas, creen que la producción que recogerán, con suerte, alcanzará para cubrir el costo de semillas, agroquímicos y servicios de labores de campo. 

Lee también:

En Quirusillas, el alcalde Gabriel Jiménez indicó que los cultivos más afectados son papa, tomate y pimentón. Indicó que en este municipio 250 familias cultivan 300 hectáreas de hortalizas y verduras. Las comunidades más afectadas son Filadelfia, Rasete, Rodeo, Río Abajo y San Luis. 

Jiménez dijo que el Concejo Municipal alista la declaratoria de emergencia para ayudar a las familias productoras afectadas.

En un recorrido por áreas agrícolas del municipio de Mairana -Sibingal, Bella Vista y Mendiola- se verificó que algunos productores, al igual que Bonilla, apelan al método tradicional de las fogatas para producir humo y al uso de mallas de uso agrícola para proteger los cultivos. Además, regaron y humedecieron los cultivos para evitar que la helada chamusque las plantaciones.  

Te interesa:



Con este último sistema varios agricultores salvaron áreas de cultivo de tomate. Los que no disponen de mallas tuvieron pérdidas, en mediana escala, de papa, tomate, pimentón y arveja.

Balance oficial 
Desde la Gobernación de Santa Cruz, el secretario de Desarrollo Productivo, Luis Alberto Alpire, señaló que datos preliminares recogidos refieren que la helada y sequía en los valles cruceños no tuvieron un fuerte impacto y que aún cuantifican los efectos.