Los agricultores se quedaron sin recursos para encarar la próxima campaña de verano. Piden la reprogramación de sus créditos con casas comerciales y el sistema financiero

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5 de agosto de 2019, 3:00 AM
5 de agosto de 2019, 3:00 AM

Literalmente todos los recursos que Bernardino Arancibia invirtió en sus 18 hectáreas de trigo se las llevó el viento. Las fuertes ráfagas, llegaron hasta los 90 km, desgranó las gramíneas del cultivo que tenía en su pequeño chaco ubicado en la comunidad Las Palmas, municipio de Cuatro Cañadas. No es el único afectado. El 40% de 1.200 productores de esa zona apostaron fuerte por la siembra del cereal para poder capitalizarse en invierno y tener recursos para apostar más fuerte en la campaña de verano, la más importante del año.

Pero ese deseo quedó en nada. “Era medianoche y sopló fuerte. Me levanté asustado. Y en la mañana vimos que casi todo se había perdido”, narró Arancibia al recordar ese viernes negro que malogró hasta el 60% de su sembradío.

José Luis Rodríguez es otro productor afectado. Es vecino de Arancibia, y al igual que él esperaba tener un rendimiento de dos toneladas por hectárea, pero ahora a lo mucho podrá cosechar una tonelada por hectárea.

“Todo quedó en el suelo, no se puede ni chasmear (cosechar a mano)”, afirmó Rodríguez.

Lo peor, según el productor, es que lo salvado no cubre los costos de producción, ni las deudas con las casas comerciales, que proveen insumos.

Piden reprogramar créditos

Isidoro Barrientos, presidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (Cappo) informó que las pérdidas bordean entre las 60.000 y 70.000 toneladas de trigo.

El dirigente explicó que por su buen precio ($us 330 y $us 350 la tonelada), muchos productores de la zona este apostaron por sembrar este producto para capitalizarse, pagar sus créditos, y encarar con mayor holgura económica la campaña de verano.

“Muchos han perdido hasta el 80% de su producción”, dijo.

En este panorama adverso, Barrientos pidió a las autoridades del sector agrícola realizar las gestiones para que las casas comerciales, donde adquieren insumos, y los bancos puedan reprogramar los créditos de los agricultores afectados.

Jaime Hernández, gerente general de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), explicó que para la temporada de invierno se sembraron 110.000 hectáreas de trigo, de esta cantidad un 35% se encuentra en el municipio de Cuatro Cañadas.

“Preliminarmente, sabemos que se ha visto afectada el 40% de la producción de ese municipio”, explicó Hernández.

El ejecutivo de Anapo agregó que esta semana un equipo técnico se desplazará hasta esa región para determinar las cifras exactas de las pérdidas.

Pedro Damián Dorado, viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, explicó que ya se está tomando contacto con los productores afectados para buscar una solución. Y recordó que los problemas climatológicos están aquejando a los diferentes productores del país.