Multifacética. Su gusto por la naturaleza lo lleva a flor de piel, pero también lidera la empresa Madisa, que produce, importa y distribuye destacadas marcas como Chocolike

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1 de septiembre de 2019, 4:03 AM
1 de septiembre de 2019, 4:03 AM

Rebeca Rozenman llega a la entrevista cargada de atenciones. Con efusividad nos hace probar barritas achocolatadas que su empresa produce y luego se regocija al escuchar nuestro ¡ummm! de aprobación. Queda claro que se enorgullece de sus marcas y de ver el resultado de lo que hace con esmero y dedicación.

Ese aura de satisfacción se percibe en dos facetas importantes de su vida: la de empresaria y la de paisajista. La primera procede de su rol como presidenta del directorio de Madisa, Mayoreo y Distribución S.A., empresa que produce, importa y distribuye destacadas marcas como Chocolike, cereales Kellogg’s y cocinas Dako. Y la segunda emana de lo verde y florido que ella misma ha plasmado en el parque ecológico Yvaga Guazú y en numerosos jardines privados de la urbe.

Achocolatado y diverso

Rebeca Rozenman Attie proviene de una familia de notables emprendedores. “Mi papá era un visionario, iba siempre delante de lo que se venía; nos ha dejado el legado de estar siempre a la vanguardia”, dice Rebeca. Incluso yendo más atrás en el tiempo, a los años 30, nos encontramos con una abuela que era muy conocida por vender melaza en el legendario barrio Serebó de Santa Cruz. Y otro abuelo que, tras migrar de Oriente Medio, se asentó en Tarija, donde llegó a ser uno de los alcaldes más queridos y recordados de esa ciudad.

Después de varias décadas de tradición en el comercio, la empresa familiar dio un giro significativo en 2002 al convertirse en sociedad anónima bajo la denominación de Madisa. Los cuatro hermanos Rozenman quedaron como accionistas, junto con otros empresarios amigos. Fue el inicio de la era corporativa.

La ejecutiva explica que la empresa cuenta con cuatro unidades de negocio: la planta de manufactura de alimentos, de donde salen productos como Chocolike, la cocoa Celinda para repostería y la barra de cereales Mordisco; la unidad de productos importados, como las afamadas cocinas Dako y los refrigeradores Panasonic; la unidad de energía e iluminación, con marcas como Phillips; y la división baterías para vehículos, con sellos como Heliar.

“Nuestra planta es líder del mercado, con una participación de más del 60% en lo referido a polvo achocolatado, y estamos creciendo en la producción de insumos para repostería”, afirma Rebeca. “Nos sentimos orgullosos de Chocolike, que en sus 29 años de vigencia ha mantenido su calidad y sabor, posicionándose como producto líder de Bolivia”.

La empresa tiene su planta en Santa Cruz y cuenta con oficinas en las ciudades del eje troncal y distribuidores en todo el país. Genera unos 650 empleos directos y 8.000 indirectos. Representa a unas 30 marcas con cerca de 800 líneas de productos, lo cual genera un importante movimiento económico en toda la cadena productiva, desde los proveedores de insumos hasta los canales de distribución.

Rozenman destaca que la corporación maneja las cuatro unidades de negocio de forma separada, con el fin de lograr un óptimo desempeño, buscando siempre la innovación. Considera que el elemento humano ha sido clave en la consolidación empresarial: “Tenemos gente que se ha puesto la camiseta, que ama lo que hace; más que una fuente de trabajo, Madisa es parte de ellos”.

Su esquema de gestión ha hecho posible, entre otras cosas, el lanzamiento de productos light, la obtención de certificaciones de calidad y la posibilidad de potenciar sus exportaciones a nuevos y exigentes mercados.

La oveja verde

Más allá de lo corporativo, resulta inevitable abordar ese otro tema que apasiona a Rebeca Rozenman. Ni bien lo mencionamos, sus ojos se iluminan: “Soy la oveja verde de la familia, ya que he formado un parque ecológico. Son 40 años de trabajo, donde he dado mi vida, y gracias a Dios que a mi esposo también le gusta, somos una familia conservacionista”.

Se refiere al parque Yvaga Guazú, que en guaraní quiere decir paraíso grande. En 14 hectáreas de terreno sobre la doble vía a La Guardia, Rozenman ha consolidado un paseo turístico que contiene más de 850 especies de plantas nativas, además de 200 especies de orquídeas. “Este parque es un pulmón para Santa Cruz; incluso tratamos de conservar frutas que los cruceños ya no conocen, como el guabirá o el turere”, dice Rebeca, haciendo notar que allí también han encontrado cobijo varias especies animales.

“Ofrecemos paseos guiados donde tratamos de enseñar ecología y a conservar lo que tenemos; queremos que el visitante salga enamorado”, expresa con aire de genuina realización.

Perfil

Rebeca Rozenman empezó trabajando en diferentes negocios; ahora es presidenta del directorio de Madisa, empresa de amplia tradición familiar que en 2002 se convirtió en corporación. Es paisajista, artífice del parque ecológico Yvaga Guazú y de diversos jardines. También se dedica a la pintura y cerámica. Junto con su esposo participa en otras instituciones y disfruta de compartir con amigos y su familia. Le encanta viajar para conocer y aprender.