La lluvia no alivia a los productores soyeros, que reportan 150.000 hectáreas del ‘grano de oro’, de las 750.000 sembradas en Pailón, San Julián, Cuatro Cañadas y San José de Chiquitos, afectadas y en riesgo de perderse

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28 de enero de 2019, 4:00 AM
28 de enero de 2019, 4:00 AM

La falta de lluvia y déficit hídrico amenazan la producción de soya en campos agrícolas de los municipios de Pailón, San Julián, Cuatro Cañadas y San José de Chiquitos. Con datos de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas (Anapo) de las 750.000 hectáreas del ‘grano de oro’ sembradas en esas zonas productivas 150.000 están afectadas y en riesgo de pérdida.

Desde Anapo, su gerente general, Jaime Hernández, indicó que el déficit hídrico no acompaña el normal desarrollo de la soya, considerando que las siembras realizadas a principios de noviembre se encuentran en floración y formación de grano. “El potencial de rendimiento ya se encuentra afectado”, precisó.

El ejecutivo dijo que en los municipios de la zona este el área sembrada abarca 715.000 hectáreas, que corresponden a la mayor superficie de soya de la campaña agrícola de verano, donde se sembraron 1.021.000 hectáreas. “Si no llueve en los próximos días, esas 150.000 hectáreas afectadas pueden perderse completamente”, dijo.

Dio cuenta de que es el tercer ciclo sucesivo de verano que la sequía deja secuelas en los campos de producción de Pailón, San Julián, Cuatro Cañadas y San José de Chiquitos. “Ha castigado grandemente los rendimientos y la producción de soya. El rendimiento normal promedio ha caído de 2,4 a menos de 2 millones de toneladas de granos, lo que ha representado pérdidas económicas significativas para los productores”, puntualizó.

Justamente, por la amenaza frecuente, Hernández indicó que vienen demandando el consentimiento para acceder al uso de la biotecnología moderna con semillas genéticamente mejoradas para mitigar los efectos de la sequía. Anapo solicitó al Ministerio de Medio Ambiente, con documentación técnica y legal, la aprobación del evento en soya tolerante a sequía, conocido como HB4, en el marco de lo establecido en el Reglamento de Bioseguridad; hasta ahora no inició ni la evaluación ni la aprobación.

Sector campesino

El problema de la sequía no es ajeno a los pequeños productores. A decir del máximo dirigente de este sector, Isidoro Barrientos, la falta de lluvias ha comenzado a dejar secuelas en los cultivos de soya, que se encuentran en fase de formación de grano.

Hizo saber que hay productores que han perdido varias hectáreas de cultivos y temen, como ocurrió en el ciclo de invierno de 2018, deshacerse de sus bienes para cubrir las deudas.

En el ampliado extraordinario de la Federación de Campesinos del Norte Integrado, en Montero, el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Jacinto Herrera, aseguró que el sector “quiere que el Gobierno autorice el uso de semilla transgénica doble R y triple R resistente al gusano y a la sequía, que es de uso intensivo en campos de producción de Argentina, Brasil y Paraguay”.