El kilo vivo se vende a Bs 6,20, cuando el costo de producción es de Bs 8,20. Se espera el valor de la harina de soya solvente

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4 de julio de 2018, 4:00 AM
4 de julio de 2018, 4:00 AM

La proliferación de granjas sin la autorización del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y que no se haya puesto en vigencia el decreto que fija precios mínimos y máximos han provocado que haya cinco millones de pollos extras al mes, según la Asociación de Productores de Pollo Parrillero (Avipar). Esto genera que los precios que los mayoristas pagan a los avicultores no cubran los costos de producción. 

El sector trabaja a pérdida

Winston Ortiz, presidente de Avipar, sostuvo que actualmente se paga Bs 6,20 por kilo de animal vivo, cuando los costos para su producción son de Bs 8,20, por lo que el sector se encuentra en emergencia debido a que de seguir así los precios, los avicultores se van a ver obligados a cerrar sus granjas o a seguir endeudándose.

Ortiz señaló que por mes se producen 21 millones de pollos, cuando el consumo es de 16 millones.
Ricardo Alandia, presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA), coincidió con Ortiz al indicar que desde el año pasado se está trabajando a pérdida y que eso ha provocado que se cierre entre un 20 y un 30% de granjas pequeñas.

“A pesar de estos cierres, sigue habiendo una sobreproducción que no se soluciona con pedir al Senasag prohibir la apertura de granjas o bloquear, sino que se debe ir al Gobierno con una solución con un plan donde la producción sea controlada de acuerdo con el consumo interno.
Las exportaciones son un tema a largo plazo”, sostuvo Alandia.

En cuanto al precio de la soya solvente, el dirigente indicó que es un tema que preocupa porque el precio hasta el 30 de junio era de $us 281 la
tonelada y que de subir sería un golpe al sector.

Para Rosario Mendoza, especialista en consumo, la carne de pollo es la más barata. Actualmente se cotiza entre Bs 10 y 11 el kilogramo, mientras que la de res está en Bs 30 y la de cerdo, en Bs 22. Afirmó que un menor consumo de pollo se explica más porque las personas tienen menos recursos  económicos y son más cautas a la hora de gastar, que a un cambio de costumbre en su consumo alimenticio.