Según el vicepresidente de operaciones de la petrolera estatal los niveles del compuesto químico son bajos y no representan peligro para los seres vivos. El martes, pobladores de la zona, denunciaron la mortandad de peces y ganado

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14 de junio de 2018, 6:00 AM
14 de junio de 2018, 6:00 AM

La petrolera estatal YPFB admitió el vertido de agua con residuos de amoniaco en el arroyo Muñeca desde la planta de urea ubicada en la localidad de Bulo Bulo. Este pequeño afluente desemboca en el río del mismo nombre. Sin embargo, los especialistas de la estatal indicaron que los niveles de compuesto químico no afectan al medioambiente.

El martes, autoridades y vecinos de la comunidad 23 de Marzo informaron a EL DEBER que las aguas vertidas desde el complejo petroquímico contaminaron el riachuelo ocasionando la muerte de peces y ganado. Además, mencionaron la pérdida de vegetación e incluso señalaron que la planta habría contaminado tres veces el lugar.  

La primera vez ocurrió en octubre, la segunda a comienzos de este año y la última el mes pasado. En primera instancia, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, indicó que hubo una fuga menor que no representaba peligro y que esta incluso fue interna. Sin embargo, existe preocupación en la zona del trópico cochabambino, debido a que los pobladores usan el agua tanto para el consumo humano como para actividades agrícolas y pecuarias. 

Descargo de YPFB
EL DEBER visitó ayer los predios de la planta en Bulo Bulo. En la oportunidad, técnicos del complejo petroquímico, indicaron que se abastecen de agua a través de un ducto que llega hasta el río Ichoa. Señalaron que en promedio la planta usa 400.000 litros de agua por hora. El líquido se usa para cuatro funciones: para enfriamientos, en las calderas de la plantas, para el consumo interno de los trabajadores de la planta y para servicios.

“El agua que entra se consume, una parte se pierde por evaporación. Es un mínimo que sale de acá”, afirmaron los especialistas. Precisaron que el agua que se expulsa hasta el arroyo contienen 0,4 PPM (Partes por Millón) de amoniaco cuando las normas nacionales establecen un mínimo de 4 PPM. Los especialistas de la estatal indicaron que para generar mortandad de peces e incluso de ganado los niveles de agua deben estar por encima de los 100 PPM, “cosa que no sucede acá” afirmaron. “Incluso en algunos países los niveles permitidos son de 40 PPM. Además, el agua que vertemos tiene compuestos que enriquecen más las aguas del arroyo”, justificaron. 

En la misma línea, el vicepresidente nacional de operaciones de Yacimientos, Gonzalo Saavedra, indicó que el agua devuelta al arroyo no lleva ningún tipo de químico porque es el resultado de la planta de tratamiento y que los análisis se toman a diario. Consultado sobre la supuesta mortandad de peces y bovinos en la zona, indicó que no recibieron el reclamo de los pobladores y se enteraron por EL DEBER de la situación. “En YPFB siempre trabajamos de cerca con la comunidad, por eso nos sorprendió la noticia, yo creo que este tema lo vamos a conversar en nuestra próxima reunión con las autoridades de la zona”, explicó  y agregó que tras la presentación de animales muertos están en condiciones de analizar los restos para identificar las causas. 

Consultado acerca de si reciben presiones de los pobladores para operar, Saavedra señaló que hubo algunos inconvenientes en el pasado, pero fueron superados.

Según un informe de prensa de YPFB la última fuga de amoniaco ocurrió el pasado 7 de mayo. Se trató de una fuga interna en el ‘Stripper del Circuito de Síntesis de Urea’, que por estar aislada dentro de este equipo no representa ningún riesgo, y que mediante la intervención técnica, especializada y oportuna fue solucionada acorde a los estándares del equipo. “Nos sorprenden estas denuncias cuando cumplimos los parámetros exigidos por norma ambiental. Entendemos que son intereses de políticos de oposición para dañar la empresa que es símbolo de la nacionalización”, matizó Saavedra.

Expertos consultados por  

EL DEBER indicaron que el amoniaco en altas cantidades y en contacto con el agua es altamente contaminante. “El amoniaco es corrosivo y si llegó a un lago o río puede contaminar. Si es que se pone en contacto con el agua, genera pérdidas en la parte biológica de plantas y animales”, dijo el exministro de Hidrocarburos Guillermo Torres. En esa línea, el experto Hugo del Granado dijo que el amoniaco, al contacto con el agua, se convierte en ácido nítrico y nitrato de amonio “que son productos altamente contaminantes. En el municipio de Entre Ríos  confirmaron la mortandad de peces y sostuvieron que las autoridades nacionales pertinentes y YPFB saben de la situación. 

Denuncia e investigación

El senador opositor Óscar Ortiz (Movimiento Demócrata Social), exigió al ministro de Medio Ambiente y Aguas, Carlos René Ortuño, investigar la presunta contaminación generada por vertidos de compuestos químicos desde la planta de urea y amoniaco al río Bulo Bulo (municipio de Entre Ríos, Cochabamba).

Demandó a la autoridad inspeccionar la zona afectada en el menor tiempo posible para que, en caso de verificarse un daño, se procese y sancione a los responsables. “Lo que está claro es que la investigación de un medio evidencia que existe una afectación mediante contaminación por fuga de elementos de la planta de amoniaco y urea a aguas del arroyo vecino a la población circundante”, afirmó.

Complejo petroquímico

Capacidad industrial
La planta de urea y amoniaco tiene una capacidad instalada de producción de 2.100 toneladas de urea por día.

Exportación
YPFB tiene un contrato para la exportación de 335.000 toneladas anuales a Brasil.  Además, según la estatal, cerró contratos para la venta a Paraguay. 

Paralización
El complejo petroquímico tuvo que parar en tres oportunida-des por problemas técnicos, en menos de un año de funcionamiento. Según Yacimientos esto es normal.

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