Magisterio y dirigentes regionales piden que sea un congreso el que elija a la máxima autoridad de los obreros. Contrabando, salud y educación, la prioridad

20 de marzo de 2022, 13:21 PM
20 de marzo de 2022, 13:21 PM


La reelección de Juan Carlos Huarachi como secretario ejecutivo general de la Central Obrera Boliviana (COB) hasta 2024, divide las aguas. Sósimo Paniagua, secretario general de la Central Obrera Departamental (COD) de Santa Cruz y representante de los fabriles, observó que en un ampliado nacional se haya determinado la reelección de Huarachi, cuando de acuerdo con los estatutos de la COB, debe ser en un Congreso Nacional donde se debe realizar dicha elección.

Paniagua hizo notar que, en este sentido, la presencia de Huarachi, como máxima autoridad de los trabajadores del país es ilegal y corre el riesgo de que en un nuevo ampliado nacional se lo elija otra autoridad.

A su vez, el secretario general de la Confederación de Gremiales de Bolivia, Toño Siñani, criticó el prorroguismo de Huarachi con un tercer mandato, algo que daña a la estructura dirigencial de los obreros, a tiempo de advertir que en caso de que se continúe con esta situación se buscará la creación de una COB paralela que defienda los intereses de los trabajadores y no la del partido gobernante.

En este sentido, Paniagua lamentó que Huarachi se preocupe más por la estabilidad del Gobierno de Luis Arce y no por la de los trabajadores que cada vez ven empeorar la calidad laboral, mientras -según su criterio- algunos dirigentes de la COB se dedican a una labor partidaria.

En esta línea, Siñani calificó al máximo dirigente sindical, de ser servil al Gobierno de turno y al de la expresidenta Jeanine Áñez, que avaló su segundo mandato en la COB y del que participaron con un viceministerio en el Ministerio de Trabajo.

La Federación de Maestros Urbanos de La Paz es otro sector que rechaza la manera en cómo se hizo la reelección para el cargo máximo de la COB. René Pardo, en representación del sector de la educación paceña, remarcó que la vigencia de los dirigentes de la COB ha concluido, y que lo legal era convocar a un congreso ordinario nacional.

Pardo precisó que en el ampliado -realizado en Cobija- el 17 de febrero de 2022, y que se extendió hasta la madrugada del 18, el tema de la reelección o elección de nuevas autoridades no estaba contemplado en la agenda y que eran otros los temas a abordar como la elaboración del pliego petitorio 2022, donde se incluya el porcentaje del incremento salarial para esta gestión.

Se buscó tener el criterio de Huarachi, pero no atendió las llamadas realizadas. Sin embargo, ante las observaciones de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), que exigían su renuncia para luego convocar a elecciones, Huarachi admitió que su mandato fue ampliado con el aval del gobierno de Áñez, pero remarcó que sólo fue un “trámite legal” y que los campesinos no eran orgánicos. 

Gestión para los trabajadores

Siñani considera que la COB, en 2022, debe trabajar, si es que el Gobierno no lo hace, en coordinar con otras instituciones la lucha contra el contrabando. Una actividad ilegal que daña los emprendimientos nacionales. 

Para Paniagua, a este pedido se debe agregar el tema de la salud y de la educación porque son sectores que se encuentran rezagados.