La Universidad Alcalá de Henares fue el escenario de la entrega del galardón. En su discurso, la uruguaya de 95 años no ocultó su emoción y agradecimiento

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24 de abril de 2019, 5:00 AM
24 de abril de 2019, 5:00 AM

El Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid, fue el lugar donde se llevó a cabo la entrega del premio más importante de las letras en castellano, el Miguel de Cervantes, que en la fecha en la que se conmemora el fallecimiento del escritor recayó, este año, en las manos de la poeta uruguaya Ida Vitale.

Allí, despojada de posturas, la escritora de 95 años pronunció un sencillo discurso para agradecer la condecoración que le entregaron los reyes de España, Felipe y Letizia. Muy emocionada, Vitale dijo haberse sentido sorprendida con el anuncio, pero afirmó que ya lo había imaginado y aseguró que antes que leer un discurso a ella le “nacería abrazar, decir cosas, que serían absurdas y desacomodadas, pero saldrían del alma”.

Así, la poeta se ganó a los presentes en la ceremonia, entre ellos su hija Amparo y sus dos nietas, que emocionadas como ella, la acompañaron incluso con lágrimas.

En su discurso destacó su devoción por la “pareja española tan tiernamente compatible”, Don Quijote y Sancho, a quienes descubrió en la escuela y más tarde en lecturas “libres y tardías”. Para culminar pidiendo perdón por su audacia de llegar hasta ese lugar para hablar de Cervantes.

Quinta premiada

Olvido García Valdés, directora General del Libro, destacó en la ceremonia que el Cervantes rinde, anualmente, público testimonio de admiración a la figura de una escritora o escritor que con el conjunto de su obra haya contribuido a enriquecer el legado literario hispánico.

Una lista selecta a la que se suma la obra de Vitale, que es la quinta mujer en recibirlo. Antes que ella fueron reconocidas las españolas María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010), la cubana Dulce María Loynaz (1992) y la mexicana Elena Poniatowska (2013).

Con Vitale, Uruguay ostenta dos de estos galardones. El primero fue otorgado en 1980 al también poeta Juan Carlos Onetti, que junto a la poeta perteneció a la generación dorada de la literatura uruguaya del 45.

Elogiada

En su discurso, el rey Felipe aseguró que Vitale sabe, como supo Cervantes en su época, que la lengua española es tan propia de América como de España.

Para el poeta boliviano Gabriel Chávez, el reconocimiento reconoce la calidad poética en Latinoamérica. “Es un guiño a la poesía escrita por mujeres, ojalá la reciban muchas más”, dijo.

Camila Urioste, poeta y admiradora de Vitale, indicó que es muy importante que se reconozca en vida su trayectoria.