Tres décadas después de que El Portavoz, libro de Óscar Barbery, inspirara la obra de teatro Laberinto, sus letras fueron retomadas por Leonardo Gavriloff y Ditirambo para mostrar un flagelo reincidente

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8 de agosto de 2018, 4:00 AM
8 de agosto de 2018, 4:00 AM

“No hay que mirar a un lado y mantenerlo guardado, sino visibilizarlo, sacarlo a la luz, es importante como toma de conciencia para que los espacios educativos, políticos, etc. tomen atención al problema de la drogodependencia”, dice Leonardo Gavriloff, el director de la obra teatral El Portavoz, que con la coproducción del elenco Ditirambo y de la Asociación Pro Arte y Cultura se presentará este jueves 9 de agosto, a las 20:00, en la Casa de la Cultura, como conmemoración del primer estreno, hace ya tres décadas, bajo el título Laberinto.

También habrá otras funciones, los días viernes 10, sábado 11 y domingo 12 de agosto, en la Casa de la Cultura, a las 20:00.

La puesta en escena lleva el mismo nombre del libro que lo inspira, escrito por el autor cruceño Óscar Barbery. Narra la descarnada problemática de la adicción a las drogas y plantea el desafío de reconocer esa realidad como más cercana y común de lo que la vergüenza permite.

La historia transcurre en la década de los 80, una de las épocas más golpeadas por la producción y consumo de drogas en Santa Cruz. Refleja una experiencia en particular y el efecto en los vínculos afectivos, entre ellos los familiares y amistosos, sobre los que se apoya la mayor tensión, con un alto costo para quien padece este vicio.

El objetivo del equipo es que además de las funciones ya agendadas, la obra llegue a los colegios como medida preventiva, al acercar a los estudiantes al panorama de las drogas.

El elenco

El director argentino Leonardo Gavriloff tendrá a su cargo el reparto. Hugo Francisquini (interpretará al padre), Lorena Sugier (madre), Tomás Bascopé (Abel), Álex Suárez (Roberto), Carolina Soliz (Marilú), Gustavo Cuartas (Petaca), Álex Lara (Boca e moño), Edson Maraz (Caracha), Rodrigo Heredia (Chueco), Guillermo Serrate (Chilín) y Alejandro Molina (Maestro).

El productor será Porfirio Azogue, de Ditirambo; la asistencia de producción de Guadalupe Areruma; la asistencia de dirección de María Delicia Landívar; y el apoyo logístico de Yeraldine Areruma y Amparo Heredia.

Para todo público

La obra teatral es apta para todas las edades, con énfasis en adolescentes y las entradas tendrán un costo de Bs 100, 70 y 50, pueden adquirirse en la misma Casa de la Cultura Raúl Otero Reiche.

“Lo que quiero lograr es abrir cabeza y corazón, no tapar el problema, explicó Leonardo, para quien, a pesar de haber transcurrido 30 años, el problema sigue teniendo vigencia, de ahí la importancia de retomar una historia que parece menos lejana de lo que se piensa. “El teatro es un espejo, un reflejo permanente de la sociedad, la política y la realidad no ha variado mucho, aunque este flagelo de las drogas no es solo acá. El narcotráfico, la drogadicción, son temas mundiales”, agregó.

El Portavoz también se presentará al año, como una de las obras de apertura del Festival Internacional de Teatro.

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