Ramiro Cucaracha muestra en 15 obras creaciones sobre la ruta rusa. La muestra, abierta al público, estará en la Casa Melchor Pinto hasta el domingo 25 de agosto

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21 de agosto de 2019, 4:00 AM
21 de agosto de 2019, 4:00 AM

Transiberiano es una línea férrea que recorre Rusia para llegar al mar de Japón y es, también, el nombre que eligió el artista plástico Ramiro Cucaracha para una exposición, compuesta por 15 cuadros elaborados en papier collé. La muestra, que permite apreciar distintas formas sacadas de la invención del artista, estará en las salas de la Casa Melchor Pinto hasta el 25 de agosto.

“El resultado de la exposición se fue dando en el proceso, porque al inicio quería diseñar 100 vagones de un tren en las paredes. Fue una locura, que al final no funcionaba, no salía nunca y no quedaba tan bien. Cinco días antes de la ‘expo’ no tenía nada y aproveché los cartones y recortes para armar las 15 obras, que son como afiches. Entonces fue más divertido el proceso que el resultado final”, se sinceró Cucaracha.

La exposición, de resultado inesperado, indaga el universo del afiche y la técnica del papier collé es aprovechada para mostrar en abstracto las ideas del creador sobre la cultura rusa. “Allí se destaca una tipografía inspirada en su alfabeto, repuestos y maquinaria, rieles, vagones, carga y andenes, un paisaje de cielo blanco y frío siberiano”, afirmó el autor.

Los materiales

Ramiro Cucaracha indicó, con lenguaje sencillo, las complejidades en el manejo de distintos materiales, tratando de materializar una obra que se formó en su cabeza y se pintaba como un trazo gigante de los rieles de un tren con todas sus particularidades.

Para eso debió reunir y crear, primero, las piezas con las que iría armando ese rompecabezas. Sus recursos fueron el cartón recortado, óleo y escuetas imágenes que quedan reducidas a trazos elementales. También usó siluetas y áreas de colores planos.

En ese desarrollo se fue dando cuenta de un estilo urbano, originalidad, claridad, sencillez, un uso eficaz del color, una estructura mecanizada y la velocidad y la fuerza como tema recurrente.

“El lenguaje que usé son letras sobre cartones pintados con las siluetas de las piezas, pintadas a rodillo. Son como carteles de estaciones de trenes y piezas de máquinas”, describió.