El lenguaje de las tablas. Una obra, una performance y un ensayo abierto darán pie a manifestaciones que quieren llamar la atención hacia problemáticas actuales

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8 de febrero de 2019, 4:00 AM
8 de febrero de 2019, 4:00 AM

La historia que Rubén Alviri sube a las tablas fue sacada de un encuentro circunstancial entre él y un personaje de las calles. Se llama Pido perdón, está en formato unipersonal y fue montado y escrito por el actor, que también se animó a interpretarla “como un reto dentro de su carrera actoral”.

En esta obra Alviri explora el tema de la transexualidad desde un punto de vista de la frustración y la transfobia. El monólogo relata la vida de una persona que lamenta sus frustraciones y decepciones al no cumplir su sueño de ser mujer.

Durante la narración se muestra, con ayuda de la ficción, los problemas que el personaje debe transitar en una época en la que no era posible ser diferente. Esto le significó lidiar con el trauma y ser tildado de loco. A su vez, aborda la dificultad de ser mujer.

“De alguna manera, son frustraciones que muchas personas tenemos en la vida y nos empujan a la soledad y a preguntarnos por qué pedir perdón”, indica.

Premiada

Es la primera vez que Alviri monta y escribe una obra de estas características. El actor explica que se basó en hechos reales y su producción le significó un desafío.

Al escribirla, el autor trató de responder las interrogantes que le dejó una persona de la tercera edad que vio por casualidad con un letrero, con el que pedía perdón. Lo consideró un castigo y quiso saber por qué lo hacía.

En 2016, Pido Perdón fue galardonada con el Premio Tiqui a Mejor Unipersonal del año y recibió buenas críticas del medio.

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